Coincidiendo con el 21 aniversario de la apertura a la comunidad del Parque por la Paz Villa Grimaldi, el actor Andrés Rillón, que interpreta en la serie Mary & Mike, al agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), Michael Townley, involucrado -entre otros- en los asesinatos de Orlando Letelier y de Carlos Prats, visitó nuestro sitio de memoria.

Tras este recorrido entabló un diálogo con integrantes del equipo Villa Grimaldi, donde abordó su personaje, el rol de la serie en la sociedad actual, sus sensaciones actuales tras este trabajo y su recorrido por el centro de detención, tortura y exterminio.

Partió manifestando que “ha sido una experiencia muy distinta, ya que es un personaje muy diferente a mí, y hacer algo muy distinto a uno tiene un rango de dificultad que me costó mucho, porque uno tiene que estar en constante conciencia de que todo lo que estás haciendo no lo haces en la vida normal, o no estás acostumbrado a hacerlo”.

Señaló Rillón, que “son personajes que en primera instancia son indefendibles y uno como actor tiene que encontrar la forma de defenderlos profesionalmente”. Y agregó que ahora que la serie ya fue grabada entera, le queda muy claro “que bajo ningún concepto yo podría hacerle daño a otra persona porque piense distinto, o porque es del bando contrario, o porque podría generarte un problema. Para este tipo de personajes, la gente que fue secuestrada y torturada, no eran vistas como personas, sino como potenciales problemas, entonces la deshumanización fue tan grande que creo que de verdad son indefendibles”.

Reflexionó también, indicando que “fue maravilloso meterme en esta historia y poder ayudar con esta pequeña pieza a que los fragmentos de la memoria se vayan reconstruyendo, aunque sea desde una ficción, porque finalmente para mí, el mayor deseo que tengo respecto a la serie es que genera una gran conciencia, y podamos ayudar a que la historia ojalá no se repita”.

Expresó también que un país que no recuerda su historia, está condenado a repetirla, y en Chile “no es un tema cerrado, por eso sigue siendo necesario hacer más series como estas, y por eso a la gente le interesa”.

“Ahora, agregó Rillón, el arte debe ser inteligente y no hacer siempre lo mismo, y cambie el punto de vista y se hagan series como ésta, donde se plantea una mirada desde los victimarios. Ya no es todo lo que sufrieron las víctimas, sino que mira todas las atrocidades que cometieron estos personajes”. “Para mí la serie será exitosa si la gente se acuerda de ella, porque significa que la conciencia está generada. A la persona le quedó en la retina lo que vio y es capaz de cargarlo en su memoria el resto de la vida”, explicó.

Sobre su experiencia de visita a Villa Grimaldi, destacó “para mí lo importante es que me quede grabado en la memoria, y que me sirva para otros trabajos, ya que me abre más la conciencia de que lo que estamos ayudando a crear, que lo que se aborda en la serie está fuertemente ligado a la conciencia colectiva de un país o de un continente”.

Concluyó recordando que lo que se evoca en el Parque por la Paz Villa Grimaldi o lo que muestra la serie “puede pasar de nuevo acá, puede pasar en otras partes, y probablemente está pasando ahora en otras partes del mundo, y no es un tema local, es súper global. Entonces el granito de arena que uno puede aportar tiene que ver con lo que estamos haciendo ahora en el mundo, que es despertar la conciencia colectiva, que puede generar cambios”.