Con la presencia de numerosos vecinos de La Reina se llevó a efecto la constitución del Comité de Personalidades que respaldará la construcción de un memorial en recuerdo y homenaje a las víctimas de los vuelos de la muerte, protagonizados por helicópteros del Ejército estacionados en el Aeródromo de Tobalaba. El evento fue convocado por la organización La Reina por la Memoria Histórica, presidida por la académica Coral Pey.

La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi se hizo presente en el acto, brindando todo su apoyo a la iniciativa

El más famoso de los vuelos emprendidos desde Tobalaba fue la denominada Caravana de la Muerte, operación que encabezó el general Sergio Arellano Stark en septiembre de 1973. El y su comitiva, a bordo de una de las naves del recinto, realizaron una gira por diversas ciudades del sur y norte del país promoviendo el fusilamiento sumario de prisioneros políticos.

Para Coral Pey, el aeródromo y el Comando de Aviación del Ejército que funcionó en su interior, formaban parte estratégica del circuito de la muerte integrado por diversas dependencias del Ejército y cuarteles secretos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). El más importante de ellos fue el cuartel “Terranova” establecido en las dependencias de Villa Grimaldi, a poca distancia de Tobalaba.

Aparte del episodio de la Caravana de la Muerte, el aeródromo fue involucrado en diversas operaciones de terrorismo de Estado. Entre  1975 y 1976, las aeronaves militares habrían servido para lanzar al mar más de setecientos cuerpos de prisioneros y prisioneras políticas. Y a fines de 1978 fue utilizado en la macabra Operación Retiro de Televisores, nombre clave que recibió la acción de desenterrar cadáveres de detenidos desaparecidos de fosas clandestinas y lanzar los restos al mar.

“Éstas son sólo pinceladas de la triste importancia del Aeródromo de Tobalaba durante la dictadura -señaló Pey-, y que fundamentan nuestra propuesta de memorial. Ella busca reparar simbólicamente el lugar y convertirlo en un sitio de memoria y de paz. Un lugar que interpele a la impunidad que existe hasta ahora y a la falta de justicia, para la que la verdad es un elemento esencial”.

Para el arquitecto Cristián del Canto, un memorial debe cumplir un rol de sanación y educativo para la sociedad. “Las nuevas generaciones deben conocer lo que ocurrió en el país y la gravedad de las acciones que se llevaron a cabo desde el aeródromo de Tobalaba”. El profesional fue invitado por la organización La Reina por la Memoria Histórica, para elaborar un primer anteproyecto de memorial, el que fue presentado al Consejo Comunal y que integra varias ideas fuerza a partir de la historia que lo motiva. La primera es una base de granito que representa la idea de permanencia, de durabilidad; la segunda es la idea de la repetición, utilizada en diversos memoriales a nivel mundial para representar a las víctimas, en este caso en una serie de rieles que emergen hacia la superficie. Los rieles fueron el principal elemento usado por los militares para amarrar cuerpos y sumergirlos en el mar, el que estará representado en el memorial a través de una base de granito con una forma que simboliza una ola.

Para Del Canto el memorial sería a escala del barrio, integrado a sus diversos elementos y de no lograr instalarse en el frontis del aeródromo, podría trabajarse como alternativa el bandejón central de la avenida, frente al recinto.