Este 25 de mayo el Consejo de Monumentos Nacionales, CMN, declaró monumento histórico el ex Internado Bernarda Morín e Iglesia de la Divina Providencia de Antofagasta, convertida desde 1973 a 1986 en centro de secuestro y tortura de los organismos represivos de la dictadura cívico-militar. En especial del Servicio de Inteligencia de Carabineros, SICAR, institución a la cual fue traspasado el lugar en 1974.

La decisión del CMN suma este lugar a la red de sitios considerados de interés histórico y protegidos por ley, lo cual impide su demolición. La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi se congratula por esta justa decisión y felicita a la Agrupación Providencia, que tras una esforzada lucha logró este primer paso en la conversión del lugar a sitio de memoria y promoción y educación en derechos humanos.

El cuartel clandestino, conocido como «Centro Providencia» vino a reemplazar como centro de secuestro y torturas en Antofagasta a otros lugares ocupados con estos fines desde el inicio de la dictadura. Al igual que en Villa Grimaldi, en su interior los represores construyeron pequeñas celdas de madera de un metro de alto por uno de ancho, donde se introducía desnudos a los secuestrados y se los mantenía sin agua ni alimento por varios días. Ingeniaron también métodos de tortura mediante los cuales buscaron provocar el máximo de dolor y humillación a los detenidos

Cientos de nortinos, pobladores, estudiantes, académicos y artistas, fueron ingresados a este lugar y torturados salvajemente. Durante toda su «vida útil» el cuartel clandestino fue vecino de un Hogar de Menores de la Fundación «Niño y Patria», administrada por Carabineros, y de un Jardín Infantil. Ex prisioneros narran que en algunos momentos los gritos de dolor de los torturados se mezclaban con a algarabía de los niños del Hogar y los himnos religiosos de las misas que se hacían en el lugar.

La decisión del Consejo de Monumentos Nacionales, de proteger este recinto, posibilitará que el edificio no sea destruido, como ha ocurrido lamentablemente con otros. Permitiendo que se sume a la red nacional de sitios que dan testimonio del terrorismo de Estado y luchan por un país respetuoso en plenitud de los derechos humanos.

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