Acompañado de su familia, sus amistades, los profesionales de los lugares donde trabajó, dirigentes y militantes de distintas colectividades, los sobrevivientes de los lugares donde estuvo secuestrado y sus camaradas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fue despedido y homenajeado el Dr. Patricio Bustos, socio y sobreviviente de Villa Grimaldi, quien falleció el pasado 4 de junio, y fue velado en el sitio de memoria.

“Yo quiero a este hombre, estos son los que cuentan. Son las fuerzas de vida, de resurrección, de que es posible hacer un Chile nuevo gracias a mujeres y a hombres como él”, manifestó al cierre de su intervención el sacerdote Mariano Puga, sosteniendo en su mano una fotografía de Patricio Bustos, mientras los asistentes aplaudían emocionados en recuerdo del médico cirujano quien por años fuera Director del Servicio Médico Legal, y que en su gestión puso especial énfasis en la identificación de víctimas de la dictadura.

Puga recordó en la partida de Patricio Bustos a los miles de hombres y mujeres que estuvieron secuestrados en Villa Grimaldi, pidiendo a los asistentes que los mencionaran en voz alta, indicando que no hay que olvidar lo que somos capaces de hacernos los chilenos entre nosotros mismos, y cantando que “han dado la vida por el pueblo, y están en medio de nosotros”.

También solicitó recordar a las personas e instituciones que han aportado en la recuperación de esta memoria y en mantener vivo el recuerdo de quienes sufrieron la tortura, el secuestro y la desaparición, mencionando especialmente a Patricio Bustos, y expresando su cariño a su esposa Cecilia Bottai, a su hijo Rodrigo y a su hija Valentina.


Trabajadoras y trabajadores de Villa Grimaldi rindiendo homenaje a Patricio Bustos

Previamente los trabajadores del Parque por la Paz Villa Grimaldi, lo evocaron, indicando que “con su partida perdemos algo del patrimonio más valioso de este recinto de memoria: las mujeres y los hombres como Pato, que enfrentaron el terror, fueron sus víctimas, pero no cejaron y no cejan en la lucha por hacer prevalecer la justicia y el respeto irrestricto a los derechos humanos”.

Por su parte, Mariana Zegers, en representación del directorio de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, lo recordó como el que “asistió como pudo a sus compañeros de cautiverio, torturados como él”, y como “el que se hizo un deber testimoniar por quienes fueron detenidos desaparecidos o asesinados y desde su rol profesional no cesó de buscar a los y las ausentes, logrando encontrar a algunos y entregar esos restos, con afecto y respeto, a sus familiares”.

Añadió que lo extrañaremos, ya que “nos deja en un momento donde el horizonte aparece nublado y donde nos necesitamos todas y todos para defender los pocos avances que hemos logrado en materia de justicia y reparación, y como sea debemos seguir empujando la frontera de lo posible. Para ello nos inspiraremos en su ejemplo y seguiremos en la lucha con la perseverancia y el optimismo que nos dejó como legado”.

Indicó finalmente que como comunidad de Villa Grimaldi “nos enorgullecemos de haberlo tenido entre los suyos. Le estamos profundamente agradecidos por su aporte y testimonio de vida”.


Mariana Zegers Izquierdo, secretaria general de Villa Grimaldi