Una jornada plena de emociones y recuerdos se vivió en la presentación en el Parque por la Paz Villa Grimaldi del libro Los ojos de Catalina: la historia detrás del montaje en Rinconada de Maipú, de los investigadores Nicky Cerón, Esteban Miranda y Matías Rodríguez, y editado por Editorial Quimantú.

En el libro se relata la vida, el compromiso cristiano y la trayectoria militante de cinco integrantes de la familia Gallardo Moreno, asesinados por agentes de la dictadura entre noviembre de 1975 y octubre de 1976. Además, se aborda el montaje comunicacional realizado en Rinconada de Maipú y la lucha de los sobrevivientes por alcanzar verdad y justicia.

La publicación fue presentada por Mario Garcés, historiador, académico de la Universidad de Santiago de Chile y director de la organización no gubernamental Educación y Comunicaciones (ECO); Lelia Pérez, ex-presa política y ex-militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario, y miembro de la Asociación por la Memoria y Derechos Humanos Colonia Dignidad; y Mauricio Weibel, periodista y autor, entre otras publicaciones de Traición a la patria y Los niños de la rebelión.

A partir de la lectura de un par de poemas incluidos en el texto, Garcés reflexionó sobre la importancia de la memoria indicando que “la memoria importa en tanto y en cuanto se aloje en nuestros corazones. Hermosa metáfora, no olvidamos a nuestros compañeros y nuestros mártires de nuestro pueblo, cuando la memoria se aloja en nuestros corazones”. Abordó también una reflexión, a partir de la historia de la familia Gallardo Moreno, sobre lo que significaba ser militante en la década de los setenta, y el sentido que siguió teniendo tras el golpe de Estado, como parte de una resistencia socio-política que no ha sido abordada en profundidad por los historiadores.

Weibel en tanto valoró el libro, la historia de la familia y el ejemplo de otros luchadores, en tanto forman parte de un movimiento por los derechos humanos que “le regaló a Chile, y al alma de Chile, una conciencia sobre la memoria, es una cosa maravillosa. En la historia de la humanidad, sólo dos países han sido capaces de transitar de manera autónoma en la búsqueda de la verdad, la memoria y la justicia, y son Argentina y Chile”. Para Lelia Pérez, resultó importante destacar la labor de los jóvenes autores del libro, quienes, a su parecer, hicieron una labor muy profesional y certera, “lo que nos permite leer un texto consistente, coherente y confiable, elaborado por quienes, pese a no haber vivido esos años, se han hecho cargo de una herencia. Ahí radica para mi el enorme valor de este trabajo”.

Por su parte los autores del libro manifestaron que el texto no sólo evidencia lo vivido por la familia, sino que “este libro es la mirada a nuestra propia historia, es también la historia de la represión, de la detención y de la ejecución, pero también es la historia de quienes lucharon y siguen luchando por la verdad y la justicia”. Agradecieron también a la familia, quienes les abrieron sus corazones, les mostraron sus heridas y alegrías, y les permitieron en definitiva, hacerse parte de una historia tan trágica y compleja.

En tanto la familia Gallardo Moreno, representada por Isabel Gallardo, Juan Rojas, Viviana Gallardo y Beto Rodríguez, quien es vicepresidente del directorio de Villa Grimaldi, expresaron su emoción por el trabajo realizado por los autores, y por la significativa asistencia a la presentación del libro. Destacaron también, el profundo sentido ético del actuar de sus familiares, de su familia y de otros luchadores, que queda reflejado en libro, y que es un sentido que nunca debemos dejar de lado en nuestro actuar presente y futuro.

Los familiares invitaron a leer y a reflexionar sobre este trabajo, y otros trabajos similares, y a que se sigan investigando y publicando textos como Los ojos de Catalina, para poder seguir rescatando estas historias y los valores que hay detrás de cada una de ellas. Expresaron por último que este libro les sirve para reivindicar las luchas, reforzar los compromisos y redoblar los esfuerzos porque aún queda mucho por cambiar.