El 12 de enero del 1976 se supo por última vez del sociólogo Jorge Fuentes Alarcón, conocido entre sus camaradas y amigos por el apodo de “Trosko”. Luz Arce, colaboradora de la DINA, menciona en uno de sus testimonios haber escuchado que ese día se habría dado muerte a un prisionero con una inyección letal y que aparentemente se trataba de Jorge.

Tras largos meses de cautiverio, torturado sistemáticamente y obligado a vivir en condiciones infra humanas, el “Trosko” se encontraba en muy malas condiciones físicas y contagiado con varias enfermedades. Pese a lo anterior, es recordado por los prisioneros que estuvieron secuestrados junto con el, como un hombre que alentaba a sus compañeros, que cantaba y era poseedor de un extraordinario sentido del humor, que lo hacía incluso bromear con su brutal cautiverio.

El sociólogo, destacado dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, fue detenido el 17 de mayo de 1975 por agentes de seguridad de Paraguay y luego, a mediados de septiembre de ese año, entregado a la DINA y trasladado clandestinamente al país. Fuentes sería el primer caso de un chileno capturado por la coordinación de los aparatos represivos de las dictaduras del Cono Sur, conocida como Operación Cóndor.

A 40 años de su desaparición desde Villa Grimaldi, sus familiares, amigos y camaradas recordaron al valeroso “Trosko”, en un acto de gran convocatoria y cargado de emoción, tras el cual se inauguró una placa con su nombre y la frase que muchos le escucharon repetir: “Yo soy Jorge Fuentes Alarcón, militante del MIR”, palabras con las cuales no solo buscaba identificarse ante sus compañeros, sino también ofrecer resistencia al intento de deshumanizarlo.

A este acto fueron enviados numerosos textos de homenaje y recuerdo de Jorge, que reproducimos a continuación, en formato PDF