El Área de Gestión Cultural de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, tiene una existencia breve y tomó cuerpo como un área independiente el 2015, antes formó parte de las áreas de educación o de comunicaciones. Esto respondió, como explica su encargada, Montserrat Figuerola, “a la importancia estratégica que la cultura tiene en la relación con nuestros públicos, y también identificando la relevancia que tiene la cultura en los procesos de transformación social”.

Explica también, que la labor del área no es sólo generar actividades artísticas, sino que se debe entender como una labor que “cobra relevancia en la medida que nos permite dialogar con las personas que vienen a Villa Grimaldi en lenguajes cercanos al arte, cercanos a la cultura y también transmitir cuales son aquellos lineamientos que la Corporación quiere relevar”.

En relación a las temáticas que se abordan en el trabajo, indica que “en general los contenidos tienen mucha relación con el trabajo que efectúa Villa Grimaldi en términos de memoria y derechos humanos, pero nosotros siempre también estamos tratando de abrir el espacio para otras temáticas que, de alguna u otra forma, se relacionen con el quehacer de la corporación”. Y añade que la idea es también “ir actualizando esos contenidos, mantenerlos vigentes y también relacionarlos con lo que está pasando hoy día en términos culturales, en términos artísticos, en términos de que se releve que este espacio es un espacio cultural. Es un sitio de memoria, funciona como un museo de sitio, funciona como un espacio de educación en derechos humanos, y también funciona como un espacio de desarrollo cultural”.

Consultada sobre la proyección del trabajo del área, Montserrat Figuerola, explica que “estamos tratando de profundizar el trabajo hacia diversas líneas: una de ellas, es la relación con el territorio, que queremos trabajar fuertemente los próximos años; la otra es la que tiene que ver con poder establecer políticas culturales propias de la Corporación; y también seguir con la línea de buscar financiamiento a través de postulación a fondos”. Plantea que actualmente estamos presentando contenidos artísticos que no son propios, y entonces es importante ver cómo podemos “establecer un área de creación que nos permita generar contenidos propios, y postular a fondos que tengan ese objetivo, en términos de creación y de producción artística”.

En la misma línea, añade, nos gustaría establecer políticas culturales propias, que fue una idea “que planteamos el 2016 a partir de una planificación estratégica de la Corporación, porque vemos que van de la mano”. Explica que “la planificación estratégica otorga muchos lineamientos hacia donde tiene que ir y hacia donde debe crecer la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, y creemos que en esa línea es importante ir estableciendo cuales son las políticas que van a regir de alguna manera la tarea en relación a la cultura”.

Figuerola, explica que la forma de entender el trabajo, también pasa por vincularse con otros actores y protagonistas. Explica que por ejemplo un trabajo se da de manera natural con otros sitios de memoria, a través de la Red de Sitios de Memoria, teniendo claro las distintas realidades de cada espacio. Una propuesta, indica, sería generar contenidos que puedan itinerar por los distintos lugares, y establecer una ruta de la memoria con algunos sitios de la zona Peñalolén, La Reina, y Ñuñoa.

20 años de Villa Grimaldi y el rol de la cultura

Una actividad central del 2017, fue la conmemoración de los veinte años de Villa Grimaldi, y dentro de eso, el seminario internacional sobre Memoria y Derechos Humanos, que Figuerola evalúa positivamente, indicando que fue un trabajo relevante, “porque justamente nos permite dimensionar nuestra labor, no solamente en términos de contenidos y de reflexión, sino que además por la capacidad organizativa”. Pero agrega que, más allá de los buenos comentarios de los invitados internacionales, “creo que lo más importante es lo que viene, lo que se hace con todos los contenidos que se generaron en el seminario. Ya que creo que es un precedente del nivel de reflexión al que tenemos que aspirar como sociedad, y en el que tenemos que instalar estos temas a nivel país”.

A partir de este seminario añade, “me quedó dando vuelta la importancia de hacer un encuentro de gestión cultural en sitios de memoria, justamente para reflexionar en torno a cuál es el rol de la cultura en estas materias”. Explica que cuando “planteamos el lema de los 20 años, ‘sigamos luchando por la construcción de una cultura de derechos humanos’, evidenciamos la necesidad de entender la cultura como algo transversal, como un elemento que nos permita hacer una transformación más profunda de la sociedad”.

De la mano con esto señala, está la definición del futuro Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de incluir una línea de Memoria y Derechos Humanos de manera transversal a todas sus otras líneas de trabajo, y eso “es un reflejo de como la institucionalidad país está teniendo esa mirada, y de porque es importante generar esa discusión a nivel del Estado”. Pero añade, también evidenciamos que a nivel de sociedad civil es aún más relevante, porque finalmente sabemos, y la historia así lo dice así, que en materia de memoria y derechos humanos son los ciudadanos y las agrupaciones los que alientan esta discusión, los que mantienen viva la lucha, y los que mantienen las exigencias por verdad y justicia”.