La segunda sala de la  Corte Suprema, finalmente rechazó la libertad condicional para el general Raúl Iturriaga Neumann.  El fallo del tribunal, emitido este miércoles 19, le cerró la puerta del beneficio carcelario bajo el argumento de la cantidad de juicios pendientes en su contra, por delitos de lesa humanidad.

Este lunes 17, la segunda sala de la Corte Suprema escuchó los alegatos de 5 abogados que representan a familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, que exigieron denegar el recurso de amparo mediante el cual Iturriaga Neumann pretendía obtener su libertad condicional.  El sujeto acumula condenas por más de 200 años por delitos tan graves como secuestros y homicidios calificados, pero, por paradoja del sistema judicial y penitenciario chileno, con solo 10 años de presidio efectivo podría haber salido en libertad.

El caso de Iturriaga ha adquirido mayor significación, pues se trata de uno de los jerarcas de la DINA y como encargado de su Departamento de Asuntos Exteriores, es responsable de diversas operaciones criminales en el extranjero. Entre ellas del asesinato del general Carlos Prat y su esposa Sofía  Cuthbert; del caso 119 (conspiración destinada a encubrir el secuestro y desaparición de opositores a la dictadura); y del intento de homicidio del dirigente democratacristiano Bernardo Leighton y su esposa, hecho por el cual fue condenado a 18 años de presidio en Italia. Aparte de múltiples secuestros y homicidios calificados.

Los juristas que pidieron la revocación del beneficio carcelario, hicieron mención del extenso prontuario criminal de Iturriaga, de su jerarquía en la DINA y por tanto la cantidad de información que dispone sobre detenidos desaparecidos de los recintos como Londres 38 y Villa Grimaldi. Solo que el general se ha negado a entregar un ápice de información, negando todas las acusaciones fundadas en su contra, descalificando a los testigos y afirmando –de manera increíble- su inocencia total en los hechos que se le imputan.

En estricto rigor, Iturriaga no podría salir en libertad condicional porque los tratados firmados por el Estado chileno en materia de crímenes de guerra y de lesa humanidad lo obligan a actuar con severidad en contra de los perpetradores. Sin embargo, el jerarca de la DINA estuvo a punto de lograrlo argumentando  la edad que tiene (78 años), su buena conducta al interior del penal, las clases que ha efectuado para sus compañeros de encierro y, sobre todo, los precedentes que existen y que favorecen su demanda. Actualmente están en libertad condicional o parcial un gran número de perpetradores de crímenes de lesa humanidad, como los ex carabineros  Guillermo González Betancourt y el sargento José Fuentes Castro, involucrados en el caso “degollados”.

El fallo emitido este miércoles por la Corte Suprema, impidió, por ahora, la libertad de un represor brutal como Iturriaga Neumann. Sin embargo hace falta una legislación adecuada, que limite específicamente  los beneficios carcelarios para criminales de lesa humanidad, cerrando una rendija legal   por donde varios se han colado y gozan de libertad. La iniciativa emanada desde la Cámara de Diputados, de lograr aprobarse en las diversas instancias, seria un paso importante del Estado chileno para honrar efectivamente los tratados que ha firmado.

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Familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, junto con ex prisioneros y sitios de memoria se movilizaron sistemáticamente para impedir la libertad condicional de Iturriaga y los demàs represores del penal de Punta Peuco.