Este 26 de junio se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de las Naciones Unidas en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, en el cual se promueve la erradicación total de un flagelo que no sólo implica un trauma para la víctima, sino también extiende el daño a las familia y a su entornos barriales, laborales o de estudio, afectando al conjunto de la sociedad.

Chile es uno de los Estados subscriptores de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes y en 2016 promulgó una ley que tipifica y castiga este delito. No obstante, la tortura se sigue practicando en el país por parte de agentes del Estado.

El recinto de Villa Grimaldi fue uno de los reductos más importantes del terrorismo de Estado y de su principal instrumento punitivo: la tortura. Se estima que por sus estrechas celdas de madera pasaron en calidad de secuestradas más de 4500 personas quienes fueron brutalmente torturadas Si a esta cifra sumamos los secuestrados en otros recintos clandestinos, campos de concentración o cuarteles militares y policiales, cifrados en más de 40 mil por la Comisión Valech, da una dimensión del efecto aterrorizador a todo un país y el esfuerzo que implicó sobreponerse y enfrentar a la dictadura hasta lograr derrotarla.

Todos los años conmemoramos esta fecha, recordando a quienes sufrieron el flagelo y efectuando un pequeño acto simbólico donde participen chicos y chicas visitantes. Ellos y ellas son los llamados a mantener en alto el “No más Tortura” y la lucha por erradicarla de Chile y del mundo… como estas niñas y niños del 3ero Medio del Liceo Polivalente “José Manuel Balmaceda” de Independencia, que lanzan su mensaje desde la Plaza de la Esperanza del recinto, otrora lugar de dolor y muerte, hoy espacio educativo y de promoción de una cultura de derechos humanos.

No más tortura en Chile, en la Araucanía y en el Mundo.