En el marco de la conmemoración el próximo viernes 15 de diciembre del Día Internacional de los Derechos humanos en el Parque por la Paz Villa Grimaldi se presentará a las 20:30 horas la obra de teatro de la compañía La Escotilla “Érase una vez… 571 días de un preso político”.

La obra, explica sus realizadores, se basa en “Érase una vez un rey”, escrita por Oscar “Cuervo” Castro y estrenada en el campo de concentración de Ritoque en el año 1975. Explican que “entrelazamos la historia de esa obra con partes del libro ‘Memorias para olvidar’, escrito por Manuel Paredes Parodi, integrante de La Escotilla, quien narra en décimas, todo lo vivido en los campos de concentración y tortura”.  

Señalan que “al unir estas dos obras, más la música de Mario Arrieta -ex preso político integrante de nuestro elenco- nace ‘Érase una vez… 571 días de un preso político’, como una creación colectiva de La Escotilla”.

El colectivo teatral está formado en su mayoría por ex prisioneros políticos y ex prisioneras políticas de la dictadura cívico-militar, entre los años 1973-1990. Y explican que su objetivo como agrupación “es contribuir a la promoción de una cultura para la defensa de los derechos humanos”. Añaden que “nos sentimos comprometidos a hablar por las compañeras y compañeros que ya no están, por sus atropellos, sus sueños, ideales, por sus alegrías y sufrimientos”.

Explican además que “buscamos contar parte de la historia oculta de la vida al interior de los campos de concentración, la que se relaciona con la resiliencia del ser humano, de la lucha constante que se dio entre la cultura del terror, la violencia y la muerte contra la cultura de la vida, del canto y del respeto por el ser humano. Historia, que es desconocida para la mayoría de los chilenos, y donde triunfó la vida”.

El elenco está integrado por Patricia Requena, Mario Arrieta, Mónica Cárcamo, Nelly Andrade, Manuel Paredes, Miguel Angel Reyes, María Olga Zapata y Roberto Castillo. Y esta obra fue estrenada el 17 de mayo de 2012 en los camarines de mujeres de la piscina del Estadio Nacional, lugar de detención para mujeres, durante los primeros años de la dictadura.