Los primeros días de noviembre, estuvo en Chile, el activista cultural catalán, y director del proyecto cultural Barnasants, Pere Camps, oportunidad en la que pudo de visitar y conocer el Parque por la Paz Villa Grimaldi, experiencia que calificó como “muy intensa y emotiva”.

Señaló que “que fue una inmersión en el horror de la dictadura pinochetista y la represión, pero también de la capacidad de estos luchadores para sobrevivir y mantener la dignidad.  Como descendiente de personas represaliadas, asesinadas y exiliadas por la dictadura franquista y también como luchador contra esta dictadura en los mismos años de Chile, me recuerda lamentablemente toda la memoria democrática que aún continua
enterrada en España después de cuarenta años de dictadura y cuarenta más de democracia».

En relación a la transformación en un parque del ex Cuartel Terranova de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Camps indica que “es admirable la generosidad de todos los supervivientes, luchadores vivos y las familias de los asesinados: primero en su lucha para que no desapareciera Villa Grimaldi y su terrible historia y después convirtiendo este símbolo de la represión en un lugar de paz para las generaciones futuras”.

Agregó que “para mí es importante el ‘ni olvido, ni perdón’, pero al mismo tiempo está eñ deber de memoria y justicia para con las nuevas generaciones a través de la información y las actividades educativas y culturales que hagan posible que ‘nunca más’ en otra generación chilena se repitan hechos como los que se vivieron en Villa Grimaldi”.

La visita y recorrido le permitió reflexionar que “desgraciadamente en España no existe en estos momentos nada parecido a Villa Grimaldi, más aún los lugares de tortura y represión de la dictadura -sobre todo las cárceles- están siendo demolidas y con ellas la memoria de la represión y las historias vividas por las personas opositoras a la dictadura”.

Explica que la única institución pública que ha realizado hasta ahora una labor de reconocimiento de la memoria histórica de la represión de la guerra y la dictadura franquista ha sido el Memorial Democràtic de Catalunya, creado en 2006 durante el gobierno de izquierda de la Generalitat.



Añade que en el resto del Estado español, existe una ley de memoria histórica pactada en el Congreso que es muy liviana en su aplicación. De hecho, las Naciones Unidas denuncian que “somos el segundo Estado del mundo, después de Camboya, con más desaparecidos y muertos en fosas sin identificar. Además la simbología y los nombres fascistas continúan presentes en el callejero y monumentos de muchas ciudades y pueblos por toda España”.

Indica finalmente, que al igual como sucedió en Chile, “desde la iniciativa privada existen multitud de asociaciones memorialistas que luchan por recuperar y dignificar la memoria de las personas luchadoras asesinadas y represaliadas, con poco o nulo apoyo institucional y público. En los últimos años han recibido un impulso importante por obra de la generación de los nietos y nietas de los desaparecidos y asesinados en la guerra y
la dictadura”.

Camps ha sido un destacado militante antifranquista. Fue dirigente del sindicato Comisiones Obreras y posteriormente de las Juventudes Comunistas. Desde 1987 trabaja en la gestión y producción cultural y de espectáculos. En 1996 crea y dirige la propuesta escénica: ¡No pasaran! Canciones de guerra contra el fascismo (1936-1939), y ese mismo año funda, el hoy proyecto cultural, Barnasants, con el objetivo de reivindicar a las cantautoras y los cantautores, tanto nacional como internacional. Bajo su dirección, Barnasants, se ha convertido en la referencia europea, junto al Tenco italiano, de la canción de autor.