En el marco del “Encuentro Nacional Sitios de Memoria. Patrimonio de los Derechos Humanos: Cultura, artes y archivos”, se presentó el libro “Patrimonio de la Memoria de los Derechos Humanos en Chile. Sitios de Memoria protegidos como Monumentos Nacionales”, texto que recopila 21 casos de sitios de memoria protegidos por la Ley N°17.288 de Monumentos Nacionales.

La publicación fue presentada por Ángel Cabeza, director de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM); Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), y Alberto Rodríguez, representante de la Red de Sitios de Memoria y ex vicepresidente del Directorio de Villa Grimaldi.

Cabezas, señaló en su intervención que este es una publicación muy digna, que rescata el mensaje y la historia de todos aquellos que fueron prisioneros de estos lugares, hoy sitios de memoria, que es una lucha por la vida, una lucha por los derechos. Señaló, eso sí, que en el texto queda en evidencia que la mayoría de los sitios protegidos corresponden a la Región Metropolitana, “y por lo tanto tenemos una tremenda deuda con los otros sitios de memoria”.

Manifestó también que lo que tenemos que hacer ahora “es avanzar en la administración y gestión de estos sitios de memoria, y en eso las agrupaciones y los familiares han tenido una labor muy importante”. Explicó que la DIBAM traspasa recursos a varias instituciones, “y este año hemos sumado dos más (Estadio Nacional y los Archivos de la Vicaría de la Solidaridad), pero nos falta mucho más y tenemos que seguir perseverando para que esta memoria se siga cuidando, pero con una mirada de futuro”.

Por su parte, Alicia Lira, destacó en su intervención la labor permanente de los familiares de desaparecidos y ejecutados en sostener esta memoria, en darle vida y presencia, pese a los esfuerzos que se han hecho por borrar estas historias. Agregó que “nuestra labor tiene que ver con impulsar claramente que lo ocurrido en Chile, en Argentina, en Uruguay, o en otros países no se vuelva a repetir nunca más, para eso esta memoria no puede ser olvidada”.

Lo importante añadió “es que las nuevas generaciones sepan que en este país no se mató por matar, sino que fue planificado, por eso existió la DINA y por eso se establecieron todos estos centro de tortura y exterminio, que hoy se reflejan en este libro, y de ahí la importancia de estos sitios de memoria”.

Por último intervino Alberto Rodríguez, quien manifestó que “a través de esta publicación le estamos asignando valor a la memoria de los sitios y lugares donde se concretó este horror, ya que no es lo mismo decir que en Chile se violaron los derechos humanos, a decir en este lugar se violaron los derechos humanos”.

Indicó también que pese a los avances logrados en relación a los sitios de memoria, y al rol que han jugado distintas instancias estatales en permitir una mejor condición de estos espacios, “aún falta muchísimo por abordar de parte del Estado”. E indicó que “estos sitios de memoria tienen que permanecer, estos sitios de memoria son cicatrices de lo que pasó en el pasado, y solo estas cicatrices nos pueden hacer mirar reflexivamente el futuro”.

Concluyó manifestando “que estamos trabajando en una ley de sitios de memoria que nos permita de manera segura y potente desde la identificación, recuperación, preservación y mantención de los sitios de memoria asegurar que esta historia que nos convoca a todas y todos tenga una perspectiva, y en cien años otros puedan estar hablando de esta historia y manteniendo la memoria y aportando a que nunca más en Chile se violen los derechos humanos”.