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Se trata de los generales la FACH Vicente Rodríguez Bustos y de Carabineros Patricio de la Fuente Ibar. Entre las víctimas ultimadas en los días posteriores al 11 de septiembre se encuentra Enrique Ropert Contreras, uno de los hijos de Miria Contreras, secretaria del ex Presidente Salvador Allende. Isabel Ropert hizo un llamado a aportar información para castigar a todos los culpables.

Por Comunicaciones Villa Grimaldi

El ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez Plaza, procesó por los secuestros calificados y homicidios de 10 miembros de la escolta del Presidente Salvador Allende, el Grupo de Amigos Personales (GAP), detenidos el 11 de septiembre de 1973, en las inmediaciones del Palacio de La Moneda y de un hijo de Miria Contreras, secretaria del ex Presidente Salvador Allende.

En la causa, el ministro Vásquez procesó al general en retiro de la Fuerza Aérea Vicente Rodríguez Bustos y al general en retiro de Carabineros Patricio de la Fuente Ibar, por su responsabilidad en los secuestros calificados de Domingo Blanco Tarrés y José Carreño Calderón, y en los homicidios calificados de Gonzalo Jorquera Leyton, Carlos Cruz Zavala, Luis Gamboa Pizarro, Pedro Garcés Portigliati, Óscar Marambio Araya, Edmundo Montero Salazar, Jorge Orrego González, William Ramírez Barría y Enrique Ropert Contreras.

La investigación permitió acreditar que todos pertenecían al GAP, del cual Domingo Blanco Tarrés, era uno de los jefes de la escolta.Por su parte, Enrique Ropert Contreras, a la época era un estudiante universitario, hijo de Miria Contreras, la secretaria del Presidente Allende.

Al enterarse que se estaba desarrollando un golpe de Estado, Domingo Blanco, quien pernoctaba en la residencia presidencial de Cañaveral, se trasladó junto a los miembros del GAP, acompañados de Miria Contreras y sus hijos Max y Enrique Ropert Contreras, a la residencia de Tomás Moro, a juntarse con el Presidente Allende.

Al llegar, se enteraron que éste ya se había retirado con destino a La Moneda, por lo que Blanco, junto a los demás escoltas se trasladaron en una camioneta desde Tomás Moro con destino a La Moneda, lo mismo hizo Miria Contreras y su hijo Enrique Ropert Contreras, en una Renoleta, quedándose Max Ropert en Tomás Moro.

Sacados desde la sexta Comisaría de Carabineros

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Enrique Ropert Contreras

Al llegar al centro de la ciudad e ingresar por calle Morandé, cerca de los estacionamientos de los vehículos de La Moneda, Blanco junto a Carreño Calderón, Cruz, Gamboa, Garcés, Jorquera, Marambio, Montero, Orrego y Ramírez, se bajaron con sus armas, motivo por el cual fueron conminados a entregarlas por Carabineros pertenecientes al Grupo Móvil, dirigidos por un Oficial que pertenecía a la Prefectura ubicada en la Intendencia de Santiago. Debido al incidente Miria Contreras, que llegó cuando se produjo la detención, le solicitó a su hijo Enrique Ropert Contreras que averiguase lo sucedido, sin embargo fue detenido por las Fuerzas Policiales. Miria Contreras trató de evitar la detención, sin resultado positivo, logrando esta última escapar hacia La Moneda.

Todos los integrantes del GAP junto a Enrique Ropert Contreras fueron trasladados a las dependencias de la Prefectura Policial del interior de la Intendencia, sin que las intervenciones desde La Moneda y del Director de Carabineros, en ese momento, tuvieran éxito para liberarlos.

El grupo  fue subido posteriormente por orden del Coronel Carlos Hinrichsen González, jefe del Grupo Móvil, a un bus de Carabineros y llevados a la Sexta Comisaría de Santiago, unidad policial hasta donde llegó primeramente Pedro Espinoza Bravo a hablar con el Comisario Jorge Retamal Berríos a efectos de llevarse consigo a los detenidos. Retamal se negó a entregarlos debido a la falta de una orden escrita, llegando más tarde hasta la Comisaría un Mayor de Inteligencia de la FACH, premunido de una orden escrita de un Consejo de Guerra, quien retira a los detenidos.

La justicia determinó que todos o parte de este grupo de prisioneros fueron trasladados el día 12 o 13 de septiembre de 1973 al Cuartel Central de la Policía de Investigaciones, donde fueron sometidos a interrogatorios, entre los que se sabe con certeza que estaba Domingo Blanco Tarrés. Blanco luego fue ingresado a la Cárcel Pública el 15 de septiembre de 1973 por orden de la Segunda Fiscalía Militar, desde donde fue sacado en varias oportunidades y llevado a una Fiscalía Militar, donde era sometido a torturas, interrogatorios y careos con otros miembros del GAP. Salió de allí, de acuerdo a los registros del recinto por orden de la Segunda Fiscalía Militar, perdiéndose todo rastro de dicha persona desde esa fecha, del que no se sabe su destino hasta el día de hoy.

También de José Belisario Carreño Calderón, se desconoce su paradero hasta hoy, consigna la resolución.

Los cuerpos de Enrique Ropert Contreras, Carlos Cruz Zavala, Gonzalo Jorquera Leyton, Jorge Orrego González, Luis Gamboa Pizarro, Óscar Marambio Araya, Edmundo Montero Salazar y William Ramírez Barría, fueron encontrados el día 19 de septiembre de 1973 en las riberas del río Mapocho, en el sector del Puente Bulnes, e ingresados el día 20 de septiembre de 1973 al entonces Instituto Médico Legal, según dan cuenta sus protocolos de autopsia y actas de recepción de cadáveres. En relación a Pedro Juan Garcés Portigliati, se encuentra acreditado en autos que su cadáver ingresó al Instituto Médico Legal, sin constar respecto de él ningún informe de autopsia o acta de recepción de restos, encontrándose esta víctima entre las identificadas por exámenes de ADN realizados a las osamentas encontradas en Patio 29.

Hasta ahora, se encuentran identificados por exámenes de ADN realizados en laboratorios extranjeros practicados en los restos óseos encontrados en la fosa común de Patio 29 del Cementerio General: Pedro Juan Garcés Portigliati, Óscar Marambio Araya, Jorge Osvaldo Orrego González, William Ramírez Barría, Edmundo Montero Salazar, Luis Gamboa Pizarro y Carlos Cruz Zavala. Además, por la autopsia de la época y registros de entierro, se encuentra establecido que los restos de Enrique Ropert Contreras y de Gonzalo Mario Jorquera Leyton, fueron reconocidos y entregados a sus familias en los días posteriores a ocurridos los hechos.

Llamado a aportar información

Al respecto, Isabel Ropert considera insuficiente lo obrado y emitió un llamado a quienes puedan aportarle información y evidencias que sirvan para enjuiciar a los altos mandos responsables del asesinato de su hermano y de los miembros del GAP.

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Generales Baeza, Brady y comandante Badiola

Entre ellos, Ropert sindica al general Ernesto Baeza, tercero en el mando del ejército para el golpe y enviado el 11 de septiembre a hacerse cargo de Investigaciones, lugar donde llegó el grupo de detenidos.

Otro responsable, a su juicio, sería el comandante Sergio Badiola, edecán de Ejército de Allende y que llega a la Policía de Investigaciones el mismo 11 de septiembre como ayudante de Baeza. Este oficial conocía personalmente a Enrique Ropert  y a los miembros del GAP detenidos frente a la Intendencia.

También estarían involucrados el general Herman Brady y Pedro Espinoza. El primero pudo conocer en detalle lo sucedido con los detenidos en La Moneda ya que habría firmado las condenas contra ellos emitidas por un Consejo de Guerra del Ejército.

Isabel Ropert hizo un llamado a recabar la información necesaria para llevar a juicio a estos oficiales, lo que considera sería un gran avance en  la lucha contra la impunidad que ha rodeado estos crímenes.

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De la Fuente Ibar y el “hielo de bayonetas”

2015_04_23_gap_ropert_int2Uno de los procesados por el ministro Vásquez, el general de la Fuente Ibar, el día 11 de septiembre era un joven teniente a cargo de la sección de Carabineros  apostados en la Intendencia de Santiago.

Al respecto relata que “repentinamente por calle Moneda aparecieron una camioneta y otros vehículos en cuyo interior viajaban miembros de la Guardia Personal del Presidente. Corrimos a detenerlos. Los rodeamos y ellos trataron de resistirse; pero el hielo de las bayonetas les impidió todo intento de hacer uso de sus poderosas armas. Antes que pudieran reaccionar los GAP que estaban en La Moneda, los llevamos al interior de la Prefectura. Eran éstos los primeros prisioneros de las operaciones de ese día.”

Casi 9 días después estos “prisioneros” eran asesinados en el Puente Bulnes.

De la Fuente Ibar continuó su carrera en Carabineros y se retiró con el grado de general en 1999.