Una querella criminal en contra de todos quienes resulten responsables, interpuso la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad, exigiendo que se investigue una operación de exterminio en la cual militares chilenos, con el apoyo de los jerarcas del reducto, habrían dado muerte y enterrado en fosas clandestinas a prisioneros políticos traídos desde distintas localidades del país. Así lo refrendan nuevos antecedentes obtenidos desde los archivos secretos de la Colonia.
La Asociación criticó severamente, tanto al Estado de Chile, como al de Alemania, por no asumir su responsabilidad en este caso y no disponer los recursos necesarios para investigar más a fondo los archivos del enclave. En esta demanda, la entidad es apoyada por la AFEP, la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile y la Red Chilena de Sitios de Memoria, donde participan recintos como Villa Grimaldi, Londres 38, Tres y Cuatro Álamos y Hornos de Lonquén, entre otros.
“Operación Cerro Gallo”
Con voz pausada, el abogado Roberto Celedón leyó el testimonio judicial de Gerhard Mücke, ex guardaespaldas de Paúl Schäfer, donde relata la operación de exterminio: “efectivamente tuve conocimiento de que en cierta oportunidad llegó un gran contingente de militares a Villa Baviera, incluso el sector de los garajes se acondicionó con paja en el suelo, para que pudieran pernoctar. Llegaron de noche y muy temprano por la mañana y se dirigieron hacia el otro lado del río Perquilauquén, donde se ubica Cerro Gallo. Los apoyaba un helicóptero y el operativo estaba a cargo de un oficial de Concepción. Estos hechos ocurrieron poco después del 11 de septiembre de 1973 y en un lapso de no más de un mes, debo haber acompañado a los militares unas cuatro o cinco veces para mostrarles el camino que Schäfer me había señalado por donde debía conducir a los soldados. Los dejaba hasta cierto sector y ellos seguían adelante por el camino. Luego sentía los disparos, aunque no sentí gritos o lamentos de personas… Calculo que encontramos después, unas cuatro o cinco fosas, con hasta 21 cuerpos en ellas. Supongo que esos cuerpos correspondían a las de las personas que llevaron los militares”.
Este testimonio fue brindado por Mücke al ministro Jorge Zepeda, en junio de 2005, pero la Asociación logró extraer datos del archivo secreto de la Colonia, que permiten confirmar la existencia de dos operaciones de exterminio. Una de ellas en diciembre del año 1973 y otra entre el 15 y 16 de marzo de 1974. En esta última habrían participado cuatro unidades militares de Concepción, Chillán, Linares y Talca, dependientes de la Tercera División del Ejército.
La falta de una investigación judicial exhaustiva, según la abogada de la Asociación, Magdalena Garcés, ha permitido la impunidad respecto de estos crímenes. “A la fecha no hay condenas en el enclave por casos de detenidos desaparecidos y solo existe la condena para Gerhard Mücke por el caso de Álvaro Vallejos, actualmente en apelación. Varios colonos implicados en estos crímenes han huído de Chile rumbo a Alemania, como fue el caso del médico Harmut Hopp . Por otra parte, está la existencia de fosas que no han sido periciadas. Todo lo cual constituye una deuda que debe ser saldada”, culminó la jurista.
Chile y Alemania deben colaborar con la verdad y la justicia
Para la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad, resulta inconcebible que hoy, después de 43 años, el Estado continúe ausente en la lucha por la justicia y siga siendo la sociedad civil, representada por agrupaciones de familiares, de ex prisioneros y organismos de derechos humanos, quienes busquen esclarecer y castigar los crímenes de la dictadura.
Margarita Romero, presidenta de la Asociación, informó de una reciente audiencia con la Presidenta Michelle Bachelet, donde se le expresó la preocupación respecto a la falta de verdad que imposibilita hacer justicia. “Le manifestamos que los archivos de la Colonia estuvieron más de 10 años en manos de la PDI y que no fueron analizados en sus contenidos. Mientras que nosotros, con los pocos recursos que disponemos y de manera casi artesanal, estudiamos algunas de las fichas y logramos una cantidad de información importante que ahora entregamos a la justicia. Le manifestamos a la Presidenta -continuó Romero-, la inquietud para la obtención de recursos que nos ayuden a investigar la documentación existente, pero también apoyo para los equipos técnicos que deben trabajar en la Colonia, para encontrar las fosas y la documentación que todavía está enterrada”.
La presidenta de la Asociación, planteó la necesidad de la apertura de todos los archivos relacionados con Colonia Dignidad, tanto en Chile como en Alemania y otros países. “Esperamos que la Presidenta en una conversación con el Presidente de Alemania, Joachim Gauck, que visitará nuestro país, se llegue a establecer un acuerdo bilateral, de una colaboración de ambos Estados, para poder avanzar en verdad y justicia”.
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En la fotografía, de izquierda a derecha: abogada Magdalena Garcés, Ana Merino, presidenta de AFDD de La Serena, Margarita Romero, presidenta de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad, abogado Roberto Celedón, el sociólogo y académico Manuel Guerrero y el médico Luis Enrique Pebbles, sobreviviente del enclave
- Manuel Guerrero, académico de la Cátedra de Derechos Humanos de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile: “hago un llamado desde esta universidad a todos los organismos académicos y de la sociedad civil, de Chile y de Alemania, a que redoblen los esfuerzos por esclarecer los crímenes de lesa humanidad y las múltiples violaciones a los derechos humanos que se cometieron en Colonia Dignidad”.
- Ana Merino, presidenta AFDD de La Serena y hermana de Pedro Merino, detenido-desaparecido de Colonia Dignidad: “Fue muy cruel y siniestro lo que hicieron con nuestros familiares en la Colonia. Los torturaron, asesinaron e hicieron desaparecer sus cuerpos. Quiero que el Estado chileno asuma su responsabilidad, junto con el Estado alemán y se destinen los recursos para hacer las investigaciones que faltan en Colonia Dignidad”.
- Luis Enrique Pebbles, sobreviviente del enclave: “Fui trasladado a la Colonia por el coronel Pedro Espinoza y torturado por Paul Schäfer y Gerhard Mücke. Esto lo denuncié en Europa cuando fui enviado al exilio, expulsado de mi país. Lo curioso es que aquí en Chile todavía no hay justicia por estos hechos».
