Desde el 2010 que la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, es miembro del Consejo Internacional de Museos ICOM, la institución de museos más importante a nivel mundial. En julio de este año, ICOM realizó en Milán, la 24° Conferencia Internacional que reunió a unos 3.000 delegados, a la cual asistió Villa Grimaldi representada por Roberto Fuertes, coordinador del Área de Museo, invitado por ICMEMO Internacional y la Universidad Exeter del Reino Unido, contando con el apoyo de ICOM CHILE.
Roberto Fuertes recalca la importancia del evento: “Se trata de la asociación de museos más grande del mundo que agrupa a miles de instituciones de todos los continentes, con una gran diversidad de contenidos. ICOM se organiza a través de comités por tipos de museos,entre los cuales está ICMEMO que agrupa a los museos de memoria. Yo fui invitado a participar en una mesa de conversación de este comité y en las demás actividades que incluyeron la visita al Museo Diffuso de la Resistencia, situado en Turin, el cual acoge las memorias de los partisanos que resistieron al fascismo”.
– ¿Entre la diversidad de instituciones y de temáticas es posible aquilatar experiencias que podamos replicar en Chile?
Hay que entender que los contextos son bastante diferentes, también las formas de trabajar la memoria, ya sea lo que hacemos en el Cono Sur o lo que hacen en Europa, especialmente post Shoa. Pero nos igualamos en nuestro afán de buscar metodologías y nuevas formas que nos permitan mantener vivos nuestros trabajos de memoria. Resultó interesante ver cómo otros museos enfrentan ciertas temáticas, por ejemplo el trabajo de educación en derechos humanos y memoria, la representación de la memoria o el trabajo con la sociedad civil. Son experiencias que no son replicables en nuestro caso 100%, pero nos permiten reflexionar sobre ellas y sobre las nuestras.
– En este contexto, ¿cómo es vista Villa Grimaldi?
Es bastante destacable la valoración que existe a nivel internacional de Villa Grimaldi, incluso entre quienes no nos han visitado, pero saben del proyecto. Les parece interesante cómo hemos trabajado la memoria y en especial cómo hemos trabajado el espacio. El proceso que ha tenido Villa Grimaldi, desde antes de su recuperación y luego con el establecimiento del Parque por la Paz, es un referente a nivel internacional. Un ejemplo de cómo la sociedad civil logró instalar un territorio desde donde hacer un trabajo de memoria, homenajear y conmemorar a las víctimas, pero también generar puentes con el conjunto de la sociedad chilena. Estamos ad portas de cumplir 20 años de trabajo continuo de memoria y esto es bastante reconocido y valorado.
– Sin duda nuestro sitio ha vivido un proceso singular, pero que seamos un parque no siempre es comprendido….
La gestión del sitio, con sus aciertos y desaciertos, también es un proceso interesante para muchas instituciones, de cómo hemos podido mantener viva la memoria y nuestras narrativas llegan a las generaciones del presente. La instalación del concepto «museo de sitio», que hemos venido impulsando desde el 2010, llama la atención porque no hay otra experiencia parecida a Villa Grimaldi que se pueda tomar como referente. Somos un sitio que ha ido adaptándose a distintos modelos de gestión.
El concepto Museo de Sitio responde a una necesidad de tratamiento adecuado a los bienes patrimoniales asociados al sitio, que en 1997 no existía cuando se creó el parque. Hoy disponemos de un plan de conservación patrimonial de vestigios y objetos vinculados al sitio y a sus memorias.
Junto con otros equipos de trabajo de la institución gestionamos audiencias (contamos con más de 20 mil visitantes al año); disponemos de una recepción pensada bajo el concepto de Centro de Interpretación; prestamos al público un servicio audioguías; instalamos en diferentes hitos del sitio códigos QR con información básica de cada lugar, y una serie de servicios que fortalecen la comunicación de nuestras narrativas a distintas audiencias. También contamos con un archivo documental, con un archivo oral y un centro de documentación para quienes quieran conocer más o investigar sobre la temática.
Todo este proceso resulta interesante para otras instituciones, porque es difícil encontrar otra experiencia de transición entre modelos de gestión como la nuestra. Por eso llama la atención el cómo hemos ido resolviendo diversas necesidades en estos 20 años y nos hemos ido instalando en la sociedad chilena y a nivel internacional, difundiendo las memorias de las personas que pasaron por aquí, impulsando la reflexión crítica sobre el pasado reciente y fomentando una cultura de respeto a los derechos humanos en la sociedad chilena.
– El proceso de establecer un modelo de gestión inspirado en el concepto “museo de sitio” no fue fácil y conllevó críticas…
Cuando comenzamos a trabajar con Carolina Aguilera el proyecto de museo de sitio, en el 2010, nos hicimos muchas preguntas y tratamos de comprender territorialmente la memoria depositada en el espacio y los ejercicios previos de memoria que habían ocurrido en el lugar.
Más allá de la decisión de construir el parque, tomada en la década del 90, valoramos la capacidad de resignificar mucha de la historia ocurrida en lugar y hacerlo con muy pocos referentes materiales. Esto nos planteaba el doble desafío de potenciar lo que existía y a la vez dar cabida a visiones distintas sobre el propio sitio, elaborando una narrativa que diera cuenta de esta diversidad de miradas y de memorias instaladas en el espacio.
Desde mi punto de vista el proyecto Parque por la Paz Villa Grimaldi es exitoso. El Parque es un espacio de memoria viva, que ha ido adicionando distintas miradas sobre la memoria, en un proceso dinámico y continuo, lo cual es todo un desafío a la hora de plasmar una propuesta museográfica para el sitio. Más allá de críticas legítimas sobre su carácter, es un espacio que por casi 20 años ha mantenido viva la conmemoración y acoge una enorme cantidad de visitantes durante el año, sobre todo de generaciones jóvenes, a las cuales posibilitamos acceder a una historia que es casi imposible conocer en otro lugar. Aquí ocurrieron los hechos y eso tiene una enorme carga emotiva y pedagógica que nos hemos propuesto potenciar en estos últimos años.
