Con manifestaciones masivas, romerías y velatones, miles de chilenos y chilenas conmemoraron este nuevo 11 de septiembre, en una demostración de compromiso y también de alerta de parte de las organizaciones de memoria y derechos humanos, a raíz de señales provenientes, tanto desde el Poder Judicial y de la Cámara de Diputados, que favorecen la impunidad de criminales de lesa humanidad.

En Villa Grimaldi más de medio millar de personas participaron de las diversas actividades entre ellas, visitas guiadas, la tradicional velatón y el acto conmemorativo que reunió a cerca de 250 personas. El acto se enmarcó en la actual coyuntura nacional en relación a impunidad y derechos humanos y desde la Corporación se hizo un enérgico llamado al gobierno a liberar el secreto de 50 años de los testimonios recopilados por la Comisión Valech y a considerar los actuales tratados internacionales firmados por Chile para impedir que perpetradores de crímenes contra la humanidad, accedan a beneficios carcelarios.

Asombro e indignación

El 9 de septiembre, la Primera Sala de la Corte de Apelaciones, se pronunció a favor del criminal, Miguel Krassnoff Marchenko, a quien se le reconoció el derecho a optar a beneficios carcelarios; fallo que desconoce tratados firmados por el Estado chileno en esta materia y que consideran inexcarcelables los delitos de lesa humanidad. De ser aprobada la excarcelación para el brigadier Krassnoff, se estaría generando una situación paradojal, donde un perpetrador condenado a más de 300 años de cárcel por múltiples crímenes saldría en libertad como si fuese un asaltante común.

Alberto Rodríguez, vicepresidente de Villa Grimaldi y sobreviviente de la familia Gallardo, asesinados en el ex cuartel de la DINA, manifestó: “Como sociedad no podemos permitir que este criminal sea liberado. Nos oponemos a cualquier tipo de beneficio carcelario porque no han colaborado con la justicia, no han querido entregar información y jamás han mostrado ningún signo de arrepentimiento. Su libertad sería retroceder en el camino de la justicia y un avance de la impunidad en este país. Krassnoff es responsable jerárquico del asesinato de mi madre Catalina Gallardo, mi abuelo Alberto, mi tía Mónica Pacheco, quien estaba embarazada de tres meses, mi tío Roberto Gallardo y mi padre Rolando Rodríguez. Hace apenas tres semanas, el ministro Llanos emitió un fallo condenatorio, después de 40 años y ya se está pensando en otorgarle la libertad, es realmente inconcebible”.

Esta preocupación, ante la señal de impunidad en el caso de Krassnoff y otros reos del penal de Punta Peuco, fue ratificada por el presidente de la Corporación Villa Grimaldi, Higinio Espergue en el acto de cierre de la conmemoración del 11 de septiembre: “Nos parece importante mencionar en este día de heridas imborrables, que rechazamos categóricamente cualquier tipo de beneficio que puedan recibir violadores de derechos humanos. Los crímenes de lesa humanidad no son objeto de prescripción, amnistía ni indultos. Cualquier medida en esa dirección vulnera todos los convenios internacionales firmados por nuestro país y exigimos al Estado chileno que cumpla los tratados y convenios internacionales, impidiendo que los responsables de crímenes tan graves estén libres. A su vez, demandamos al gobierno que ponga en marcha medidas eficaces para avanzar en verdad y justicia he impedir que siga avanzando la impunidad.

El secreto y los blindajes favorecen la impunidad

A mediados de agosto, la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, aprobó el levantamiento del secreto, que por 50 años sella los miles de testimonios entregados a la Comisión de Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura, conocida como Comisión Valech. El dominio público de estos relatos es demandado por diversas organizaciones de ex prisioneros y de familiares de víctimas, quienes consideran que su ocultamiento es una barrera que dificulta hacer justicia a las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura cívico militar y encubre a represores y criminales.

El proyecto aprobado por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, permitía que las personas que no quisieran hacer público su relato lo mantuvieran bajo reserva. No obstante, e insistiendo en la necesidad de mantener la privacidad sobre los testimonios, la sala de la Cámara impidió su aprobación, al abstenerse y/o votar en contra, parlamentarios ligados a la coalición gobernante. Los motivos aducidos, aparte del compromiso de reserva, se relacionan también con el temor, por parte de la derecha, a que estos pudieran servir como base de nuevas querellas en contra del Estado, como lo advirtió la Fundación Jaime Guzmán (ligada a la UDI), en la etapa de consultas previas a la votación.

Higinio Espergue, presidente de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, manifestó su disconformidad con el rechazo al proyecto. “Como sobreviviente de la prisión política y la tortura, me parece que hoy día es fundamental transparentar toda la verdad y hacer justicia. Lo contrario, es decir, mantener el secreto, es hacerse cómplice con la impunidad y con la protección y el blindaje a quienes fueron agentes del terrorismo de Estado. Los chilenos tienen derecho a conocer los testimonios sobre el pasado reciente -continuó Espergue-, deben enfrentarse a esa verdad para fortalecer la no repetición de tales hechos en el futuro”.

Para el ex preso político, el traspié sufrido por el proyecto en la Cámara, es una prueba más del tipo de transición que ha primado en la post dictadura. “Una transición cruzada por la negociación con represores y cómplices civiles de la dictadura, que estableció pactos de silencio, blindajes, y redes de protección a todo nivel para los perpetradores. Las organizaciones de derechos humanos debemos reforzar nuestra coordinación y unidad para luchar contra la impunidad y para construir un Chile civilizado y democrático, que no esconda la realidad ni la historia, como han hecho quienes bloquearon una legislación que buscaba la verdad y la justicia”, concluyó Espergue.

La conmemoración en Villa Grimaldi

Temprano comenzaron a llegar los primeros visitantes del ex cuartel “Terranova” de la DINA. En familia algunos, otros de manera individual, se acercaron al recinto a dejar ofrendas florales y prender las primeras velas de homenaje a los caídos.

Siendo las 11:50 am, trabajadores, directivos y visitantes del Parque por la Paz, participaron del minuto de silencio que vino a continuación de escuchar el último discurso de Salvador Allende, transmitido por la emisora Radio Magallanes.

A continuación, se realizó la primera visita guiada a cargo Omar Sagredo, miembro del Equipo de Educación y del sobreviviente, Alejandro Núñez.
Por la tarde se efectuaron dos visitas, la primera conducida por Omar Sagredo y Alejandro Núñez y la segunda a cargo de la guía Constanza Dalla Porta y la sobreviviente Ángeles Álvarez con gran concurrencia de visitantes.

Tras culminar las visitas guiadas, se efectuó un recorrido masivo por tres puntos de alta significación del recinto, empezando por el portón de ingreso al ex cuartel, la reproducción de una de las celdas y el muro de metal y piedra con los nombres de los detenidos desaparecidos y ejecutados en Villa Grimaldi. En cada uno de estos puntos fueron leídos textos poéticos alusivos a la memoria histórica de nuestro país.

La conmemoración culminó con el acto central que contó con la emotiva participación del coro de ex prisioneras y prisioneros, Voces de la Rebeldía y del conjunto folklórico Cuncumén, fundado por Víctor Jara.

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