A través de un Fondo del Patrimonio del 2016, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, pudo recuperar el Muro de Mosaicos, único vestigio del sector de las celdas,  que se derrumbó producto del terremoto del 27 de febrero de 2010. La obra fue inaugurada el lunes 11 de septiembre, y el hito  fue rebautizado como Muro de Mosaicos: Fragmentos de memorias rescatadas.

Este espacio dentro del ex centro de detención, tiene un significado muy especial para los sobrevivientes, según explica Maeva Schwend, conservadora del Área Museo de Villa Grimaldi, quien señala que “este vestigio es muy importante porque ayudó a muchos de los sobrevivientes a reconocer el lugar donde estuvieron detenidos”. Y agrega que les permitió reconocer y recordar espacial y sensorialmente la ubicación de las celdas, puesto que, al tocarlo, sentían la superficie donde alguna vez se apoyaron para enfriar sus cuerpos durante el calor del verano.

El proyecto, además de recuperación de la estructura del muro, se pensó desde la restauración y la recuperación como una instancia de sensibilización y visibilización de la memoria histórica del sitio, a través de ejercicios de memoria social, que consideró encuentros participativos para su concreción.

Omar Sagredo, integrante del Área Museo de Villa Grimaldi, explica que “a esos encuentros participativos asistieron diferentes actores que tienen que ver con el relato de memoria de este sitio en particular. Fueron cuatro encuentros, el primero con ex presos políticos, quienes entregaron su mirada y su memoria sobre la zona de las celdas en particular; el segundo encuentro fue con el Área Educación de Villa Grimaldi, donde se abordaron las distintas opciones de trabajo pedagógico del muro; el tercero fue con la comunidad local, donde abordamos como el patrimonio local se puede trabajar de manera democrática; y el cuarto encuentro considero la definición de un nuevo nombre para el muro de mosaicos”.

Para Miguel Montecinos, arquitecto y sobreviviente de Villa Grimaldi, este trabajo de recuperación establece que “por mucho que se haya demolido toda la villa, todavía tenemos estos elementos que, nosotros sabemos que están ahí para poder reconstruir parte de esa historia”.

Añade que “pese a estos cataclismos de la naturaleza o a cataclismos sociales, siempre vamos a poder reconstruir nuestra historia”. E indica también que una gran importancia de recuperar el muro es “traer del pasado al presente un gran símbolo de lo que fue este espacio”.

En relación al trabajo realizado, el equipo de restauración ArTfacto, empresa encargada del trabajo, e integrado por Yazmín Rojas y Gloria Román, destacan el proceso participativo del proyecto, ya que fue primordial en materia estratégica, un gran avance en el quehacer de la conservación patrimonial, y “nos permitieron llegar a un resultado final que fuera coherente no sólo hacia nosotros, sino a las personas que estaban alrededor del objeto. Tanto los que tienen vinculación de vivencia, como para aquellos que trabajan con la memoria”.