DINA

La Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), fue creada en 1974 mediante el Decreto Ley N° 521, dictado el 14 de junio. “Se trataba de un organismo militar de carácter técnico profesional, dependiente directamente de la Junta de Gobierno y cuya misión será la de reunir toda la información a nivel nacional, proveniente de los diferentes campos de acción, con el propósito de producir la inteligencia que se requiera para la formulación de políticas, planificación y para la adopción de medidas que procuren el resguardo de la seguridad nacional y el desarrollo del país”. (Informe de la Comisión Verdad y Reconciliación, 1990. Página 55).

La DINA, era un servicio de seguridad autónomo dedicado exclusivamente a la represión de los partidos políticos de izquierda y de las organizaciones sociales. Estaba integrada por personal de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones, al que se agregaron en calidad de agentes personas provenientes de grupos ultraderechistas. Su director nacional era el coronel de Ejército Manuel Contreras Sepúlveda.

Como otros organismos represivos de países del cono sur, la DINA se sumó activamente a la llamada Operación Cóndor, la que promovió la colaboración entre organismos semejantes facilitando el intercambio de prisioneros e información.

Las atribuciones de la DINA fueron secretas, ya que únicamente se publicaron en un anexo de circulación restringida del Diario Oficial. Dotada de abundante personal, dispuso además de recursos cuantiosos y una fuerte infraestructura de locales, medios de comunicación y transporte. Sus actividades trascendieron las fronteras nacionales, habiendo actuado en diversos atentados, entre ellos el que terminó con la vida de Orlando Letelier en pleno centro de la ciudad de Washington. Sus métodos incluyeron el secuestro, el asesinato, la aplicación de torturas y la desaparición.

La mayoría de los agentes de la DINA habían sido entrenados en la Escuela de las Américas fundada en Panamá en 1946. La United States Army School of the Americas, reconocido centro de instrucción a cargo del ejército de Estados Unidos, ofreció entrenamiento militar y enseño técnicas de contrainsurgencia a organismos de inteligencia latinoamericanos, en el marco de la Doctrina de Seguridad Nacional. En documentos desclasificados de la Central Intelligence Agency (CIA) y el Pentágono se encontraron instructivos y manuales que aportan antecedentes sobre este tipo de formación y entrenamiento en técnicas de tortura, amedrentamiento y ejecución sumaria.