La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, se suma a esta nueva jornada del Día del Patrimonio Cultural de nuestro país que por primera vez no será presencial, por el contexto de pandemia que nos está afectando. Desearíamos que no fuese así y como en años anteriores recibir a cientos de visitantes de todas las edades y géneros, deseosos de conocer parte de la historia de Chile, tal vez su capítulo más oscuro, en el lugar donde transcurrió. Aquí en el otrora cuartel “Terranova” de la Dirección de Inteligencia Nacional, DINA.

Hubiésemos deseado mostrar a nuestros visitantes –de manera presencial-, nuestro Archivo Oral.que cumple 15 años al servicio de investigadores y tesistas, interesados en conocer de primera fuente los efectos de la tortura, la resistencia y resiliencia de las víctimas y sus procesos de sanación posterior. Hubiésemos querido contar con detalle e in situ nuestros avances en materia de educación en derechos humanos en sitio de memoria, nuestra labor de difusión cultural, nuestras propuestas de trabajo con infancia, nuestro archivo documental, nuestra radio Villa Grimaldi, etcétera. No perdemos la esperanza de hacerlo para una próxima ocasión.

Esta versión 2020 del día del patrimonio cultural no puede desvincularse de lo que está aconteciendo en Chile. La DINA, el primer instrumento de secuestro, tortura y muerte de la dictadura, no solo estuvo dirigido a reprimir a partidos de izquierda sino, terrorismo mediante, a crear las condiciones para socavar la salud pública y favorecer la privatización de este servicio tan vital. La acción criminal de las brigadas de Manuel Contreras buscaron amedrentar al conjunto del pueblo y desalentar sus acciones de defensa de sus derechos y la lucha cotidiana contra el hambre y el desempleo que comenzó a castigar a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Los efectos de estas medidas privatizadoras y violencia represiva los seguimos sintiendo en el presente, enfrentando una salud pública colapsada y la represión brutal a las movilizaciones populares por el hambre y la miseria que comienza a golpear nuestras poblaciones.

Es por tanto, en estas jornadas de rescate de nuestro patrimonio poner en valor la memoria de resistencia, de organización, solidaridad y lucha que en el pasado contribuyó al esfuerzo de todo un pueblo para sobrevivir y terminar derrotando a la dictadura aunque no al modelo económico que logró instaurar.

Pero el contagioso y mortal coronavirus no sólo ha enfermado a miles de chilenos y ha arrebatado la vida a cientos, en su mayoría adultos mayores. También nos priva de visitantes y amenaza el presente y el futuro de parte esencial del alma de Chile como son sus artes, la cultura el patrimonio y la memoria, posibles blancos de recortes presupuestarios y políticas de ahorro mal entendido, impuestas bajo la coartada de la crisis económica generada por la pandemia. Mientras otros gastos, menos esenciales no son reducidos y se efectúan millonarias compras en vehículos y armamento antidisturbios

La pandemia no es coartada para reprimir, conculcar derechos y libertades e instaurar un régimen autoritario, que por sus torpezas hace pagar a la gente el costo en hambre, desempleo y miseria.

La pandemia no será coartada para afectar la cultura de este país y medrar su capacidad de brindar aliento a un país que sólo se recuperará y restañará sus heridas de la mano de sus creadores, de sus artistas, ´de su memoria.