Como parte de un trabajo permanente de mantención y de la valoración de sus espacios e hitos, la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, obtuvo los recursos necesarios para reparación de uno de sus espacios más significativos, como es la reproducción histórica de ‘La torre’. Los dineros provienen del fondo concursable para proyectos de cultura y sitios de memoria de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia.

El proyecto financiado permitirá reparar, mejorar y aumentar la fidelidad de ‘La torre’, la cual corresponde a una reproducción histórica realizada en el 2000 de la antigua torre de agua de Villa Grimaldi. La original, que funcionaba como un depósito de agua, fue demolida junto con la mayoría de las construcciones originales antes de la recuperación del sitio de memoria, con el fin de invisibilizar las graves violaciones a los derechos humanos perpetradas en el lugar durante la dictadura cívico militar.

La reconstrucción logró recuperar, gracias a los testimonios de sobrevivientes, espacios internos y externos a través de la creación colectiva de planimetrías basadas en la experiencia de reclusión que vivieron en dicho recinto.

El arquitecto Miguel Montecinos, sobreviviente de Villa Grimaldi y quien estuvo recluido en las celdas de ‘La torre’, y quien ha tenido una activa participación, junto al Área Museo de la institución, en la elaboración del proyecto, indica que este fondo es muy importante «primero por la mantención, ya que estas estructuras con el tiempo se empiezan a deteriorar, y segundo por que desde el momento en que se reconstruyó la torre se ha recopilado más información de cómo era, y ahora podremos incorporarlos”.

Miguel Montecinos narrando su experiencia como prisionero en la torre

Miguel Montecinos narrando su experiencia como prisionero en la torre

Explica Montecinos que “los que testimoniamos sobre la torre, creemos que esta tiene en la actualidad como un 95% de fidelidad, ya que hay cosas en el exterior que no veíamos. No sabíamos cómo remataba en la parte superior, por las condiciones en que uno estaba en su interior. Con el tiempo fuimos recopilando más información a través del registro fotográfico de la época o de antes, y por eso queremos aprovechar esta oportunidad para reconstruir las partes que buscamos se asemejan más a como eran en realidad, principalmente en sus aspectos más ornamentales”.

En lo más específico el proyecto busca detener el deterioro de ‘La torre’, y para esto es necesario cambiar las partes de madera infectadas por la acción de hongos y termitas, y un mejoramiento menor del sistema de aguas lluvias; mejorar la semejanza con la torre original, cambiando molduras exteriores y, abriendo ventanas que actualmente se encuentran cubiertas por fines prácticos; y dar accesibilidad al segundo piso, con el fin de que los visitantes sin guía puedan visitar el sector de las celdas en el segundo piso y así se pueda comunicar de mejor forma la experiencia de reclusión a los visitantes.  

Estas reparaciones no consideran intervenciones sobre los vestigios originales, ni tampoco alterar el sentido simbólico de este importante espacio del sitio de memoria. En el proyecto aprobado se indica que con estos trabajos se busca mantener en buenas condiciones materiales la estructura y mejorar la fidelidad estética de este elemento con su referente original, que hoy en día tiene un importante rol pedagógico durante las visitas.

Concluye Montecinos que “para nosotros la torre tiene una importancia enorme en términos simbólicos, es un hito dentro del parque y es una reconstrucción emblemática,  fundamentalmente porque ahí pasaba mucha de la gente que desaparece de la Villa Grimaldi, entonces tiene mucha importancia. Este lugar permite demostrar como era una de las estaciones por donde pasaban los prisioneros, y los que a partir de ahí fueron sacados con destino desconocido”.