Con la presencia de familiares, del diputado comunista Boris Barrera, de socios, trabajadores y miembros del directorio de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, y estudiantes de establecimientos educacionales se efectuó una emotiva conmemoración del Día Nacional de la Ejecutada Política y del Ejecutado Político.

Este año nuestro sitio de memoria quiso relevar esta fecha y sumarse a los homenajes que se deben a las compañeras y compañeros que cayeron en la lucha contra la dictadura, asesinados cobarde y cruelmente en este recinto.

En la presentación, Montserrat Figuerola, coordinadora del Área de Gestión Cultural de Villa Grimaldi indicó que, “parte importante de lo que lo que somos y de lo que hemos logrado en materia de libertades y derechos se lo debemos a la lucha y al sacrificio de quienes están integrados con sus nombres a este muro -Muro de los Nombres- que los recordará siempre, sorteando el paso del tiempo”.

Por su parte, Álvaro Ahumada, presidente del directorio señaló que “nos acompañan desde la memoria veintidós nombres de compañeras y compañeros, asesinados a sangre fría o en maniobras atroces, difíciles de describir por su crueldad, las que luego intentaron encubrir simulando falsos enfrentamientos”.

Agregó Ahumada que “en ellos se representa el anhelo de un Chile distinto. En la memoria que hacemos de ellos algo de ese anhelo renace. De su recuerdo surgen los ejemplos, las lecciones para este presente y para el futuro. Por eso no los olvidamos, repetimos sus nombres y decimos presente”.

En la jornada se evocaron a las ejecutadas y los ejecutados en Villa Grimaldi que integran Isidro Arias Matamala, Luis Arias Pino, José Carrasco Vásquez, Pedro Cortés Jelves, Germán Cortés Rodríguez, Alejandro De la Barra Villarroel, Eulogio Fritz Monsalve, Catalina Gallardo Moreno, Alberto Gallardo Pacheco, Luis Ganga Torres, Guillermo Herrera Manríquez, Pedro Labra Saure, Cedomil Lausic Glasinovic, Ramón Martínez González, Humberto Menanteau Aceituno, Patricio Munita Castillo, Jaime Ossa Galdames, Mónica Pacheco Sánchez, Mireya Pérez Vargas, Ana Puga Rojas, Manuel Reyes Garrido, y Marta Ugarte Román.

El homenaje concluyó con la intervención de Lelia Pérez y de Alberto Rodríguez, compañeros y familiares de las víctimas, quienes no sólo trajeron al presente los recuerdos de las ejecutadas y los ejecutados, indicando que la memoria es un acto de justicia. En sus intervenciones vincularon a los homenajeados con las temáticas vigentes hoy en materias como educación, salud, vivienda, pensiones indicando que responden a la violencia con que se intervino en Chile, y reiteraron su compromiso por la búsqueda de verdad y justicia.

Consultado sobre el sentido del homenaje en el contexto actual del país, el diputado Barrera manifestó que “han sido jornadas muy emotivas, principalmente por la partida de Ana González, que partió dejándonos una deuda que debemos saldar con ella en materia de verdad y de justicia, se fue sin conocer el paradero de su familia”. Agregando que “se nos hace urgente lograr desde el parlamento implementar proyectos que tienen que ver con el negacionismo, con la degradación de los genocidas que están presos y con una ley que no permita que salgan en libertad”.

Diputado Boris Barrera