2015_05_12_cancino_lawrence_intfp

Daniel Cancino y Ricardo Lawrence

Ambos deben ir a prisión a cumplir condenas de 10 años dictadas por la Corte Suprema.  Cancino tiene una sentencia por la desaparición de 8 personas en Villa Grimaldi, y Lawrence la misma pena en el caso Alfonso Chanfreau desde Londres 38.

Sabían que pronto recibirían condenas definitivas que les impedirían seguir gozando de libertad vigilada, como había sucedido los últimos años, a pesar de numerosas querellas criminales en su contra por su responsabilidad en crímenes cometidos en su calidad de agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Por ello, decidieron esconderse a principios de este año.

A mediados de enero, Ricardo  Lawrence Mires fue condenado en primera instancia a 7 años de presidio, en la querella presentada por más de 30 sobrevivientes de secuestro y tortura en Villa Grimaldi, dictada por el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Leopoldo Llanos. En esa oportunidad no concurrió a notificarse. Lo mismo hizo el ex oficial de la Policía de Investigaciones Daniel Cancino  Varas. Se dictaron órdenes de arresto, pero no han logrado ser detenidos.

A mediados de abril, la Corte Suprema condenó, entre otros, a Cancino a 10 años y un día de prisión por el secuestro calificado del grupo de militantes del MIR llamado “Los 8 de Valparaíso”. Estas personas fueron detenidas en la V Región y  trasladadas a Villa Grimaldi, donde se les vio por última vez.

Se trata de Horacio Neftalí Carabantes Olivares, Alfredo Gabriel García Vega, María Isabel Gutiérrez Martínez, Fabián Ibarra Córdova, Sonia del Tránsito Ríos Pacheco, Carlos Ramón Rioseco Espinoza, Abel Alfredo Vilches Figueroa y Elías Ricardo Villar Guijón.

Hace unos días, la Segunda Sala del máximo tribunal confirmó la condena de 10 años de presidio a la cúpula de la DINA, dictada por la desaparición desde el centro de tortura y exterminio de Londres 38 del militante del MIR Alfonso Chanfreau, entre ellas la de Lawrence.

Hasta hoy, Lawrence y Cancino continúan prófugos, burlando así la decisión de los tribunales, pero por sobre todo los anhelos de justicia de sus familiares, después de esperar durante 40 años en el caso de Chanfreau y 39 años en el caso de los “8 de Valparaíso”.