Había sido dejado en libertad después de pasar por Villa Grimaldi junto a Humberto Juan Carlos Menanteau Aceituno. Fueron vueltos a detener, torturados y ejecutados.
El ministro en visita para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte Apelaciones de Santiago, Leopoldo Llanos, sometió a proceso a seis ex integrantes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), por su responsabilidad en el asesinato de José Carrasco Vásquez, ilícito perpetrado en diciembre de 1975, en Santiago.
En la resolución, el ministro Llanos encausó a: Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo, Marcelo Moren Brito, Rolf Wenderoth Pozo, Miguel Krassnoff Martchenko y Basclay Zapata Reyes en calidad de autores del delito.
De acuerdo a los antecedentes recopilados en la investigación, el magistrado logró acreditar que: «José Hernán Carrasco Vásquez y Humberto Juan Carlos Menanteau Aceituno, ambos eran dirigentes del MIR, y fueron detenidos por la DINA a fines de 1974, entre los que se encontraba el grupo Halcón a cargo de Miguel Krassnoff Matchenko; trasladados hasta la Villa Grimaldi donde fueron interrogados y torturados. Estando en esa situación en el mes de febrero de 1975, participaron junto a otros dos dirigentes en una declaración pública televisada y una conferencia de prensa en donde llamaron a sus correligionarios a terminar con la lucha armada. Luego continuaron algunos meses detenidos en Villa Grimaldi y Cuatro Álamos, separados del resto de los presos, hasta que recuperaron su libertad en septiembre de 1975.
«Encontrándose –continua- en esa situación fueron detenidos por integrantes de la DINA, Humberto Menanteau el 19 de noviembre, mientras se encontraba en casa de sus padres y José Carrasco el día siguiente en el domicilio de unos amigos, trasladados hasta la Villa Grimaldi, custodiados por personal de la Brigada Purén, lugar donde fueron torturados. A la semana fueron ejecutados y sus cuerpos lanzados en un cerro. Sus cuerpos fueron reconocidos por sus familiares el 10 de diciembre en el Instituto Médico Legal, habiendo sido encontrados en las cercanías de Buin. Presentaban signos de haber sido torturados antes de dárseles muerte».
Fuente: Comunicaciones Poder Judicial.
