“Quisimos visibilizar las violaciones a los derechos humanos desde la perspectiva de quienes eran niños, niñas y adolescentes en la dictadura; que ellos, apelando a su memoria, contaran qué pasó con sus papás, sus madres, sus hermanos, hermanas…con sus seres queridos”. 

Con estas palabras, el periodista Manuel Délano describe el propósito central del libro “50 años, 50 historias. L@s niñ@s y adolescentes de la dictadura”, del cual es coautor junto con las también periodistas Fabiana Rodríguez-Pastene y Karen Trajtemberg.

El lanzamiento del libro se realizó en el Parque por la Paz Villa Grimaldi y contó con la presencia de los autores ya señalados, de la periodista María Olivia Mönckeberg y de Rodrigo Bustos, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile.

A nombre de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi se dirigió a los asistentes el secretario general Alejandro Núñez Soto, quien destacó los testimonios que recoge este libro: “nada está olvidado y menos aún por esas niñas y niños que hoy son hombres y mujeres adultas y que demandan de nosotros, los adultos mayores, explicaciones por el desamparo, por una infancia carente del amor de sus progenitores, desaparecidos, asesinados o confinados en cárceles

Por su parte, Rodrigo Bustos, señaló que “este libro puede ser una gran contribución en tiempos donde tenemos la necesidad de avanzar en memoria y enfrentar el negacionismo. Es un libro que puede ser estremecedor porque compila relatos de 50 personas en el momento en que fueron niños, niñas y adolescentes y cómo vivieron el horror y la masacre”, añadiendo que “sin duda es un texto  que tiene que es una contribución para el Chile que viene y que para que nunca más el horror se extienda sobre nuestro país”.

Una de las personas que era niña cuando su familia sufrió la violencia dictatorial y cuyo testimonio recoge la publicación es Natalia Chanfreau. Para ella, este libro rescata las historias que fueron negadas durante tanto tiempo. “Todos aquellos que dimos testimonio en este libro en algún minuto tuvimos que ocultar parte de la historia y no solo por un “acto voluntario” sino porque se nos negaba: se negaba la existencia de nuestros familiares, en el caso de detenidos desaparecidos; se negaba la existencia de la tortura en el caso de hijos o hijas de sobrevivientes o ex presas, entonces es un ejercicio en el cual la sociedad está al debe”. Para Natalia Chanfreau “estos temas estuvieron al debe durante mucho tiempo, por lo que me parece que en este contexto de los 50 años ya es el momento que se vayan revelando estas historias que son tan humanas, que se conectan con lo que son estos 50 años desde lo humano y del impacto social, político y económico que se vive también a través de las vidas de cada uno de nosotros”.

“50 años, 50 historias. L@s niñ@s y adolescentes de la dictadura”, y su medio centenar de testimonios de infancias maltratadas por el Estado chileno sin duda contribuyen a desnudar la real dimensión del terror que se desató sobre nuestro país aquel 11 de septiembre del 73 y por lo mismo se convierten en un aliciente más a persistir en la lucha por la verdad, por la justicia y por crear las condiciones para que no se vuelvan a repetir  crimenes que repugnan a  la humanidad.