Archivo oral: Dos nuevos relatos de víctimas de violaciones a los derechos humanos durante el Estallido Social

Rodrigo Lagarini: Víctima de trauma ocular

Rodrigo Lagarini, universitario de Concepción, fue víctima de un disparo de bomba de gas lacrimógeno en el ojo derecho, efectuado por Carabineros a 15 metros de distancia. Como consecuencia, tuvo un estallido de globo ocular y perdió la visión de forma permanente en su ojo afectado.

Rodrigo perdió el ojo completo por negligencia y violencia de efectivos policiales. Las consecuencias y complejidades de aquello implicaron operaciones, recuperación y adaptación a un nuevo estilo de vida. “Vivir con un solo ojo es chocar con las paredes, chocar con las personas, botar cosas. Cambia toda la percepción de mi cuerpo, la distancia, la perspectiva, todo es diferente.”

“No me quise poner prótesis porque mi cara no es así ahora. Usar prótesis, para mí, era tapar una herida que todavía estaba abierta.”

Rodrigo Lagarini

Semanas tras su operación, el escuchar disparos o estar frente a frente a carabineros no volvió a ser igual.“El escuchar disparos de los pacos me hizo llorar, me di cuenta que tenía un trauma. Posterior a eso ya no salía a manifestarme, por mucho tiempo (…) Fue todo un ritual personal poder superar el trauma, sobre todo al tener que enfrentarme a Plaza Dignidad. En Concepción el escenario es distinto.”

Sin embargo, su caso y el de cientos de personas, que se organizan hasta la actualidad, cambió en paradigma sobre los derechos humanos en postdictadura en Chile.

“Viví un atentado, una mutilación, yo me considero un sobreviviente del estallido, no una víctima (…) Ahora la gente entiende que la violencia que fue ejercida por lo pacos fue desmedida, que no fue la correcta (…) son cosas que el entorno entiende y aprende.

Juan Francisco Alarcón: Torturado en postdictadura por agentes del Estado durante el estallido social

Juan Francisco Alarcón, de 28 años, oriundo de Iquique, es un sobreviviente de tortura al interior del cuartel de la Sexta División del Ejercito, en el sector de Cavancha, en la Región de Tarapacá el 19 de octubre del año 2019.

Su activismo social y político comenzó cuando tenía 16 años. Fue dirigente estudiantil durante el movimiento pingüino en 2011, rol que replicó durante sus estudios en la ex Univercidad ARCIS. Militó en las Juventudes Comunistas (JJCC) y, ahora, es militante del Partido Comunista (PC).

El segundo día de estallido social, el sábado 19 de octubre, cuando todavía en Iquique no había decretado estado de excepción y, por lo tanto, aún no se autorizaba que el Ejército y las Fuerzas Armadas ejercieran el control del orden público. Juan Francisco fue torturado por el militares.

“En mi caso, salió un pelotón del Ejército que me captura, me lleva al interior del recinto, y por aproximadamente dos horas me hacen ensayos de fusilamiento, desnudamiento, ruletas rusas, se me coloca corriente, se me dice en todo momento que me van a matar. Yo pensé que no salía de ahí.” 

Fueron al rededor de dos horas, me pasaron de pelotón en pelotón, me hicieron estaciones, pasaron por encima de mi cuerpo disparando con ráfagas. Ellos salieron disparando con armas de guerra. Aquí no salieron a disparar postones o perdigones, salieron amatar.

En la actualidad, se le culpa de ingreso no autorizado a recinto militar. “Esa es la versión del Ejército y la Fiscalía”, indicó Juan Francisco. Todo en paralelo al proceso de querella por torturas, tratos crueles, degradantes e inhumanos, que él ha impulsado en contra el Ejército. “Se me criminaliza. Actualmente tengo medidas cautelares, prisión preventiva, prohibición de acercarme al perímetro del recinto militar, como si tuviera intenciones”, finalizó.

Los poderes del Estado (…) Me tratan de terrorista, es la ley que ellos invocan.

Juan Francisco Alarcón

Lo vivido por Juan Francisco, en sus palabras, “Tuvo una dirección política, hubo un presidente que salió a declarar la guerra, a poner a todas las Fuerzas Armadas en disposición de combatir hacia su propio pueblo (…) Fue el Estado, mediante sus agentes, los que perpetuaron las violaciones a los derechos humanos.”