Sorpresivamente llegó al sitio memoria. El profesor Enrique Gatica le realizó una visita guiada y posteriormente recordó su pasó por Chile, cuando huyó de la selva boliviana el año 1968.

Por Carlos Antonio Vergara

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El Parque por la Paz siempre da sorpresas a sus trabajadores. Dado su carácter de espacio público, puede ingresar cualquier persona. Esta vez, lo hizo uno de los sobrevivientes de la guerrilla de Ernesto Che Guevara en Bolivia el año 1967, Harry ‘Pombo’ Villegas, quien alcanzó el grado de general de brigada del ejército cubano y fue condecorado como «Héroe de la Revolución».

Al término de una visita guiada realizada por el profesor Enrique Gatica, se sintió conmovido por el relato de lo que ocurrió en el lugar durante la dictadura.
“Los pueblos tienen una memoria muy efímera. Se olvidan muy rápido de las atrocidades, y de esta parte de su historia”, aseveró.

“Este centro tiene esa característica, perpetuar la memoria de lo que representó la dictadura de Pinochet para el pueblo chileno, las atrocidades que se cometieron, de los crímenes, para que nunca más vuelva a ocurrir. Para eso es muy importante educar a los jóvenes, a la población en general, en la necesidad de que tomen conciencia de que el ser humano, en un momento dado se puede bestializar”, agregó.

Esa misión “por la creación de un ser humano más íntegro, más justo, más pleno, tiene que ser el objetivo. Eso nada más se logra, cuando uno es capaz, de ver lo que han sido errores en nuestra historia, que la gente sea capaz de analizarlo y asimilarlo, por eso pienso que a las nuevas generaciones hay que cultivarles y enseñarles y decirles donde estuvo lo malo para evitar que se nos repita. Por eso valoro mucho Villa Grimaldi”, afirmó.

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El cruce de la Cordillera de los Andes hacia Chile

En la conversación con Harry Pombo Villegas, no podía faltar el recuerdo de su llegada a Chile, después de la captura y asesinato del Che. El 9 de octubre de 1967, seis combatientes permanecen ocultos a metros de la escuela del pueblito de La Higuera hasta que pueden alejarse lugar. Encabezados por Inti Peredo, logran romper el cerco y escapar. Lo intentaron por Brasil pero no pudieron, luego por Argentina. La última posibilidad era Chile. Ayudados por miembros Ejército de Liberación Nacional chileno, se dirigieron a la cordillera y logran que crucen por Chapiquilta, quebrada ubicada frente a Iquique. Llegaron al pueblo de Camiña el 20 de febrero de 1968.

“A nosotros no nos capturó nadie, nosotros nos presentamos, basados en las tradiciones democráticas que tenía el pueblo chileno”, dijo.

“Cruzamos la Cordillera de Los Andes. Mientras estuvimos en Bolivia combatimos. Ya cuando llegamos a la frontera con Chile, llegaron las Fuerzas Armadas chilenas y entraron algunas divisiones a cerrar la frontera. Pero ya nosotros habíamos ingresado. Nos ocultamos en un cerro, en una montaña nevada. Ahí estuvimos esperando y nos acercamos al pueblo de Camiña. Allí escuchamos la información que había dado (el ex Presidente René) Barrientos al parlamento, en donde había planteado que no iba a pedir nuestra extradición, producto que no había relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia. Entonces decidimos botar el armamento que traíamos, armas ligeras, pistolas, las dejamos ocultas en una cueva en la cordillera y nos presentamos en el poblado”, relató.

Salvador Allende, Volodia Teiteboim, el regreso a Cuba

En Mamiña “estuvimos en contacto con Volodia Teitelboim. Porque Fidel (Castro) había hablado con el MIR, el Partido Socialista y el Partido Comunista, para que los que tenían inmunidad parlamentaria fueran hacia la frontera para darnos su protección. Desde allí nos trajeron a Santiago”, expresó.

“El ministro del Interior nos dijo que no pidiéramos asilo, porque estaban siendo presionados por la embajada de Estados Unidos y les exigían que nos devolvieran a Bolivia, que se estaban haciendo las gestiones para establecer contactos con Cuba para irnos allá. Salvador Allende trabajó para sacar una moción en el Congreso que garantizara la salida de nosotros a Cuba. Volvió el ministro y nos dijo que la presión era mucha e iban a tener que sacarnos de tierra firme, del continente y llevarnos a Isla de Pascua”, puntualizó.

Allende “con la autorización de entregarnos al gobierno cubano nos llevó hasta Tahiti. Vimos un Allende muy espontáneo, muy natural. Recuerdo que nos encontramos con un grupo de cubanos en Tahiti. Una cubana era la esposa del jefe del atolón francés, donde hacían las pruebas nucleares y nos invitaron a comer comida cubana. Allende nos acompañó, fue muy explícito, conversó mucho con nosotros, la solidaridad más cercana del pueblo chileno la recibimos a través de él”, indica.

Erradicar las grandes desigualdades del continente

Respecto a cómo ve a Chile hoy aseguró que nuestro país “está en la encrucijada que están todos los pueblos de nuestro continente, donde hay diferencias sociales, ricos muy poderosos, tiene una clase media grande y una gran cantidad de desposeídos. Es esa desigualdad que tiene toda nuestra América. Ahí están las riquezas, los recursos, ahora es cómo se distribuye, como se logra que sea un poco más justo”, señaló.

“Chile en estos momentos tiene algunos movimientos compulsivos. Cada vez que ves la televisión hay una huelga de un sindicato, los estudiantes permanentemente. No puedo valorar hasta donde es todo justo, ni cuantos estudiantes se beneficiarían con una educación gratuita, no tengo elementos para eso, pero bueno, hay estudiantes que no pueden pagar sus estudios”, manifestó.

“No todos pueden ser profesionales, hay que partir de eso, hay que formar también técnicos, obreros calificados, porque hay cosas que no las hace un profesional, pero hay que ver hasta dónde se beneficiarían con una educación gratuita. Yo pensaba que las universidades de ustedes que del Estado no se pagaban y me dicen que sí, que hay que pagar también y que casi se paga lo mismo que en las universidades privadas”, señaló con extrañeza.

Respecto a otros países de América Latina como Brasil, Argentina, Ecuador , Venezuela, Nicaragua , “poder establecerte un estado comparativo es difícil, porque allí se han producido movimientos de carácter popular, progresista, sin ningún ‘ismo’, no es ni socialismo, ni comunismo, es sencillamente una revolución que aspira a una mejor distribución, para alcanzar mucha más justicia social, que desaparezcan las grandes desigualdades, el anafalbetismo, la insalubridad, el desempleo”, añadió.

“Si hubiera igualdad de condiciones podríamos decir ha progresado más Chile que Venezuela, porque ambos tienen el mismo objetivo, erradicar las grandes desigualdades. Ustedes no tienen ese objetivo. Venezuela tiene ese objetivo, por eso a Venezuela la ataca despiadadamente el imperialismo y está apoyándose en la burguesía que tiene allá para aniquilar ese proceso progresista”, enfatizó al término de la conversación.

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