Con la presencia de la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, de personalidades ligadas a la promoción y defensa de los derechos humanos, como la abogada Fabiola Letelier y las pobladoras Luisa Toledo y Luisa Riveros, se efectuó un emotivo acto en homenaje a las mujeres detenidas desaparecidas y ejecutadas políticas durante la dictadura, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
En el acto se hizo un ferviente llamado a las mujeres a organizarse y a movilizarse en defensa de sus derechos y a participar en la marcha de mujeres que se efectuará este martes 8 de marzo a las 19 horas, partiendo de Plaza Italia.
Al son del tema Negra Mariposa, de Evelyn Cornejo, las y los centenares de asistentes alzaron los rostros de las mujeres caídas en la lucha contra la dictadura, representando no sólo un acto de memoria por las ausentes, sino también la continuidad de la lucha de la mujer por sus derechos, por la plena igualdad de género, contra la violencia femicida y por un Chile más democrático y justo.
A nombre de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, su vicepresidente Alberto Rodríguez brindó la bienvenida y destacó la presencia de Luisa Toledo, madre de los hermanos Rafael, Eduardo y Pablo Vergara Toledo y de Luisa Riveros, pobladora cristiana de base que leyó una impactante denuncia de la miseria y represión dictatorial frente al Papa Juan Pablo II, de visita en Chile en abril de 1987. Ambas pobladoras recibieron el homenaje de la Corporación y del público asistente.
También fue homenajeada Teresa Izquierdo Hunneus, Secretaria General de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi fallecida recientemente. Su hija Mariana Zegers recibió muy emocionada una arpillera conmemorativa y manifestó su profundo orgullo por su madre y “las Luisas” presentes en el acto.
El acto continuó con la lectura de micro relatos sobre violencia intrafamiliar, incluidos en el proyecto literario “Basta! Contra la violencia de género” de la Editorial Asterión. La escritora Gabriela Aguilera, quien encabeza este proyecto, informó al público de su gestación e invitó a la lectura de los micro relatos a personas del público.
El evento finalizó con la puesta en escena de la obra El Viaje, a cargo del Taller Armonía, de la comuna de San Joaquín, integrado por mujeres que han sufrido violencia intrafamiliar.
Culminada la obra las y los asistentes se dirigieron con las fotografías de las mujeres caídas en dictadura hacia el memorial de los nombres, depositando a sus pies las imágenes junto con claveles rojos.
El mensaje de “Las Luisas”
Luisa Toledo y Luisa Riveros, las “Luisas”, brindaron un potente mensaje desde la experiencia y la resiliencia frente a la miseria y la represión de la dictadura cívico militar. Ambas encarnan la capacidad de la mujer de sobreponerse a golpes demoledores y de mantener viva la esperanza por un mundo mejor, convocando a las nuevas generaciones a no bajar los brazos, a organizarse y luchar por concretar el viejo sueño en realidad.
Luisa Riveros: Organicémonos
“Nosotras tenemos que organizarnos, las mujeres en las poblaciones, nosotras tenemos la obligación y la moral para organizarnos y empezar a hacer cambios en este mundo. Las mujeres somos sabias, necesitamos unirnos más, necesitamos creer en nosotras y en los compañeros que tenemos de nuestro lado. Por eso yo les pido, organicémonos. Yo participo en un Comité de Vivienda, en la Unión Comunal de Adultos Mayores, en un Club del Adulto Mayor, y ahí podemos seguir trabajando, mostrando y diciendo cuantas mujeres cayeron para que este país sea libre, cuántas mujeres sufrieron y fueron torturadas aquí en Villa Grimaldi, organicémonos por favor. No dejemos que la dictadura siga metida entre nosotros, donde se nos hace comprar cosas que no necesitamos, que tenemos que estar endeudados con las casas comerciales y si no tenemos como pagar las deudas nos meten en DICOM, nos persiguen los abogados. Esto no podemos permitirlo. Organicémonos”.
Luisa Toledo: demos un salto de la reflexión a la acción concreta
“Hay dos compañeras que admiro mucho y que dieron su vida por que tuviésemos una sociedad más justa, una sociedad que respete al ser humano. Veo sus sonrisas, sus caras, con una belleza interior que se les nota en sus rostros. No como las caras de mucha gente de hoy día apretadas por la amargura, apretadas por el dolor y la persecución incansable de tener que cumplir con trabajos infernales y tener que volver a las casas a estar con sus hijos que deben dejarlos botados y a merced de la droga. Desde hace mucho tiempo que me acompaña el recuerdo de dos mujeres a quienes admiro mucho. Una de ellas es la Lumi Videla, una mujer extraordinaria, sobre quien me contaba una de las presas que estuvo con ella, era capaz de consolar a las otras prisioneras que salían de la tortura, un ejemplo de cómo, a pesar del horror que se vivía en lugares como este, había todavía capacidad de amar y consolar.
La otra mujer que admiro es a la Martita Ugarte. Ella, como mi hijo Rafael, que viendo a su hermano Eduardo caído se devolvió para tratar de ayudarlo, ella, la Marta Ugarte, asesinada y lanzada al mar, se devolvió y nos dijo esto nos están haciendo, nos están lanzando desde helicópteros, estamos en el fondo del mar. Escuchen, miren, denuncien.
Quiero hacer un llamado a todos los que estamos aquí, a que como nos dijo la Luisa nos organicemos y pasemos de la reflexión a las acciones verdaderas. Las llamo a todas a seguir adelante pero haciendo acciones concretas”.
