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El ex patio de las visitas de los prisioneros del campo de prisioneros de Tres Alamos fue declarado monumento nacional. Sin embargo, el lugar más emblemático, el sector de 4 Alamos, desde donde desaparecieron decenas de personas todavía no logra obtener ese estatuto.

El Consejo de Monumentos Nacionales, dependiente del Ministerio de Educación, otorgó ese reconocimiento a otro de los espacios de estos dos centros de prisión política de la dictadura que se encontraban contiguos y que fueron utilizados entre 1974 y 1977. Se calcula que unos 6 mil chilenos pasaron por allí. Está ubicado en la comuna de San Joaquín.

El Vicepresidente de la Corporación 3 y 4 Alamos, Raúl Brito, explicó que el ex patio de las visitas de los prisioneros y prisioneras, y que actualmente es utilizado como estacionamiento por la administración del Centro de Internación Provisoria de Menores «El Arrayán», dependiente del Servicio Nacional de Menores (Sename), es un avance en la recuperación de este sitio de memoria.

El espacio se suma a la casona, declarado monumento nacional el año 2010.

Tres Alamos era el centro de prisión política de quienes estaban reconocidos y podían ser visitados por sus familiares y amigos. A un costado existía Cuatro Alamos, quienes estaban allí permanecían aún en calidad de secuestrados. Esos presos provenían de centros de tortura y exterminio como Londres 38 o Villa Grimaldi. Estaban a disposición de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), que podía volver a buscarlos para intentar obtener información.

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Cuatro Alamos era además, una transición antes de pasar a Tres Alamos y la estadía allí servía para recuperarlos de los tormentos. Decenas de ellos fueron sacados del lugar y fueron hechos desaparecer.

Cuatro Alamos mantiene su fisonomía de la época y es ocupado como dormitorio de menores infractores de ley. También se encuentra allí una celda de castigo subterránea, denominada El Chucho.

“Al patio de las visitas llegaban los familiares de los detenidos de 3 Alamos, reconocidos oficialmente como prisioneros, el cual es colindante con la casona, lo nos permite entonces tener un perímetro de ingreso al centro, a la casona”, explicó Brito.

Cuatro Alamos guarda en sus dependencias innumerables historias de nuestra memoria histórica y espera ser declarado monumento nacional en algún momento. Este año la Corporación 3 y 4 Alamos presentó el expediente en su totalidad, pero fue acogido sólo una parte.

Brito llamó a las autoridades a tomar conciencia de que estos lugares de memoria deben preservarse para conocimiento de las nuevas generaciones para que en el futuro estos hechos nunca más vuelvan a ocurrir.

La declaración como monumento nacional del patio de las visitas podría permitir que la administración quede en manos de la Corporación Tres y Cuatro Álamos y se avance en la creación de un parque por la paz.  Sin embargo, lo clave para concretar el proyecto es que el Sename encuentre un lugar donde pueda trasladarse, pero sobre todo, voluntad política.

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