En el contexto de la reciente declaración como Monumento Nacional del Cuartel Almirante Silva Palma en Valparaíso, la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, reitera la necesidad de concretar una ley que permita el funcionamiento y la recuperación de estos espacios. El sitio de memoria integra con otros 17 espacios de la Región Metropolitana y 40 a nivel nacional, una red que ha tomado en sus manos elaborar e impulsar esta legislación.

Según explica, Alberto Rodríguez, vicepresidente del directorio Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, este tema se ha venido trabajando desde hace un tiempo al interior de la Red de Sitios de Memoria bajo tres principios básicos: la recuperación de los sitios propiamente tal, el trabajo por la memoria de quienes ya no están, y la construcción de una política pública respecto a sitios de memoria.

Agrega que este tema resulta clave de abordar y contar con una ley que regule y financie la labor de estos espacios. E indica que “a raíz de las experiencias de una Villa Grimaldi o de un Londres 38, vemos que no basta sólo con ser parte de una glosa presupuestaria anual, porque eso depende del arbitrio, como ya hemos visto, del gobierno de turno”.

Añade que “la única figura que nos asegura en el tiempo el financiamiento es una ley específica de sitios de memoria, tal como ocurre en otros países de la región que vivieron experiencias de dictaduras similares a la chilena, como Argentina, Brasil y Uruguay que tienen esta ley que asegura la existencia de los sitios”.

Explica que, si bien hasta el momento no hay definiciones en este aspecto en Chile, de marzo a la fecha, se ha producido un cambio desde el Ejecutivo, específicamente de la subsecretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, “y ahora se han abierto la posibilidad de impulsar una ley de sitios de memoria junto con nosotros”. Indica por último que “logramos poner en la agenda del Ejecutivo el tema, y que se respete lo que se señala en el programa de gobierno, donde se dice que tiene que haber la creación de una política pública, para financiamiento y recuperación de sitios de memoria”.

En ese mismo contexto Villa Grimaldi reconoce la labor de la Agrupación de Marinos Antigolpistas (AMA) y el Colectivo Cine Forum de Valparaíso, que fueron los principales impulsores para la recuperación del ex cuartel Silva Palma de Valparaíso, que operó entre 1973 y 1976 junto a la antigua Academia de Guerra Naval, y conformaron la conocida como “Colina del Terror”.

El último edificio que integraba el complejo terrorista de la CNI, conocido como Cuartel Borgoño, salvado a duras penas de su demolición total, plantea las dificultades y desafíos que ha implicado el esfuerzo de las organizaciones de derechos humanos por recuperar este tipo de sitios, su preservación y uso posterior.

“la única figura que nos asegura en el tiempo el financiamiento es una ley específica de sitios de memoria, tal como ocurre en otros países de la región que vivieron experiencias de dictaduras similares a la chilena, como Argentina, Brasil y Uruguay que tienen esta ley que asegura la existencia de los sitios”