Una emotiva y cálida despedida tuvo el socio y sobreviviente de Villa Grimaldi, Gastón Muñoz Briones, quien falleció el pasado jueves 28 de septiembre, y que fue velado en nuestro sitio de memoria. En su velatorio lo acompañaron su familia, amistades, ex compañeros de trabajo y sus camaradas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Higinio Espergue, a nombre de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, entregó el pésame a la familia y a las amigas y amigos de Gastón, cuya pérdida, indicó, «no es solo para su familia, sino también para nuestra institución y para la causa de los derechos humanos en Chile».
Espergue lo recordó como «un hombre consecuente, parte de una generación de jóvenes -hombres y mujeres- que intentaron concretar el sueño de cambiar nuestra sociedad». Agregó que para Villa Grimaldi es un honor despedirlo en este espacio, «un lugar que se recuperó para la memoria,y para las luchas del pueblo, que son parte de los temas que Gastón abordó en sus años de resistencia a la dictadura y en los años posteriores».
Por su parte Osvaldo Torres, amigo y compañero de Gastón, lo recordó como «la representación de las dos grandes épocas que nos han tocado vivir, en la primera donde las utopías de la izquierda estaban en ola ascendente junto con las luchas del pueblo (…); y la nueva época, la actual donde el socialismo se ve distante y desligitimado… Gastón también fue un resistente, un hombre que sabía que sus sueños estaban inconclusos».
Indicó finalmente que «Gastón deja un vacío que la corriente de la historia sabrá llenar y relevar porque fuiste un luchador social y revolucionario de marca mayor».
Vida e historia
Gastón Muñoz, nació en la cordillera de Nahuelbuta, en el seno de una familia campesina, fue en vida un hombre afable y gozador de la vida, con una vasta y rica trayectoria en la política nacional. Siendo muy joven se vinculó a las luchas populares en pos de impulsar un proyecto de transformación social que lo llevó a incorporarse a las filas del MIR.
Tras el golpe de Estado de 1973, Gastón pasó a la clandestinidad, desarrollando diversas tareas de resistencia en contra de la dictadura cívico-militar. En estas labores es secuestrado por la DINA y torturado en Villa Grimaldi, tras lo cual fue confinado en Tres y Cuatro Álamos y finalmente en el campo de concentración de Puchuncaví. En este recinto participa en la primera huelga de hambre de presos políticos, en 1976, en protesta por el montaje de los 119 detenidos desaparecidos.
La vida de Gastón está poblada de desafíos que el supo asumir con una consecuencia ejemplar, como en los años ochenta, al retornar clandestino al país para sumarse al proceso de protestas populares en contra de la dictadura.
