Bajita, de apariencia frágil, Herminia “Mina” Antequera Latrille se convirtió en figura destacada de las innumerables movilizaciones que comenzaron a protagonizar madres, esposas, abuelas o hermanas de las y los detenidos desaparecidos. Ella tenía dos en su familia, sus hijos Juan Carlos y Jorge Elías, secuestrados por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) a comienzos de octubre de 1974. Nunca pudo encontrarlos, pero en su batallar, Mina y otras familiares hicieron historia, denunciaron al mundo el crimen de la desaparición forzada, fundaron organizaciones inéditas, lucharon cuando muy pocos se atrevían a hacerlo y alentaron a otros a imitarlas.

La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi lamenta el fallecimiento de Herminia Antequera y entrega toda la solidaridad a su familia. Vaya nuestro reconocimiento para Mina y el recuerdo emocionado para todas las viejas luchadoras por los derechos humanos.