El arquitecto Miguel Montecinos Jeff, está permanentemente realizando recorridos con visitantes al sitio de memoria Parque por la Paz Villa Grimaldi, y en esas visitas comparte su experiencia de haber sido secuestrado en enero de 1975, a la edad de veintitrés años, y haber permanecido durante un mes entre el cuartel Terranova de la Dirección de Inteligencia Nacional -DINA- y Cuatro Álamos.

Al reflexionar sobre el rol y la vigencia de esos testimnonio, Montecinos explica que “uno podría enfocarlo de muchas formas, pero para mi lo más importante en dar testimonio es demostrar lo que somos los seres humanos capaces de hacer, y marcar la diferencia entre nuestra forma de pensar, entre lo que éramos nosotros como personas, como militantes, como revolucionarios de los años setenta, que creíamos en la capacidad del hombre nuevo y que luchábamos por una justicia social, con esas otras personas que fueron capaces de hacer lo que hicieron en cuanto a tortura, secuestro y muerte, como fue en Villa Grimaldi“.

Añade que su testimonio busca hacer reflexionar a las personas “en términos ideológicos, en términos de que hubo una dictadura en Chile, y que no es un hecho aislado que haya existido una dictadura en Chile, sino que responde a un planteamiento mucho más universal, de lo que se estaba gestando en ese momento, y que era de cómo se implementa en neoliberalismo“. Y agrega que “por eso buscan deshacerse en América Latina de todos esos revolucionarios que estaban molestandoles en ese proyecto“.

Un tema que Montecinos aborda al revisar la experiencias de testimoniar, y que en un comienzo no se hizo, “y es que los jóvenes conozcan el trato vejatorio y el tipo de tortura que le daban a nuestras compañeras. Eso también lo dejo claro en mis testimonios, y que tiene mucho que ver con la actualidad, y que venimos relatando hace mucho y que no solo tiene que ver con las denuncias que se han recibido en los últimos años“. 

Pero un aspecto muy importante para Montecinos, es que los testimonios permitan “a los jóvenes que van a estos lugares de memoria, comprender qué es lo que significa un lugar de memoria, qué rol juegan en las sociedades“. “Y también -añade- les hago ver que hay que pensar en que nosotros no vamos a estar para siempre, y entonces trato de reflexionar con ellos sobre cómo, a través de nuestros relatos, seguiremos construyendo memoria sin los protagonistas“.

Reflexiona finalmente que su idea es que los testimonios permitan “provocar la discusión de qué son los lugares de memoria, y no solo escuchar pasivamente el testimonios mio o de otro sobreviviente, sino que como ellas o ellos pueden estar presentes, y no olvidar que debemos preservar estos sitios de memoria“.