El abogado y funcionario de Naciones Unidas, Thomas McCarthy, visitó por segunda vez en su vida Villa Grimaldi. La primera fue en el otoño de 1978 como integrante del Grupo de Trabajo Ad Hoc de la Comisión de Derechos Humanos de ONU, cuyo informe fue crucial para acentuar la preocupación del organismo sobre la situación de derechos humanos en Chile.

En compañía de la abogada Anna-Lena Svensson McCarthy, el jurista recorrió el actual Parque por la Paz Villa Grimaldi, el pasado 24 de febrero. Su visita fue guiada por Roberto Fuertes, coordinador del Área Museo y Daniel Rebolledo, encargado del recinto.

Desde el momento mismo del golpe de Estado del 73, los organismos humanitarios internacionales comenzaron a recibir denuncias sobre las brutalidades cometidas por el régimen de facto en contra de los opositores.  La gravedad de estos hechos y la valerosa denuncia de los familiares de las víctimas,  impulsó a la Comisión de Derechos Humanos a crear un Grupo de Trabajo Ad Hoc, en febrero de 1975, con el expreso mandato de trasladarse a Chile y comprobar la situación in situ.

El Grupo sólo  pudo visitar el país en junio de 1978 y por el lapso de dos semanas recabó testimonios y concertó entrevistas con opositores y jueces. Uno de los recintos que exigió visitar fue Villa Grimaldi, lo cual habría realizado en compañía de dos ex presos políticos del recinto.

De aquella lejana visita, McCarthy recuerda que el sector de las celdas y salas de tortura ya estaba desmantelado, pero los ex presos lograron identificar un trozo de muro de adobe recubierto de pequeños azulejos, el cual aparece en numerosos relatos de sobrevivientes. Por este y otros detalles, los visitantes pudieron corroborar que estaban en el lugar  preciso donde operó el principal cuartel clandestino de la DINA y donde se situaban las estrechas celdas de madera y salas de tortura.


Thomas McCarthy y Roberto Fuertes frente al sector donde se ubicaba el muro y que este año se pretende reconstruir

A su retorno a Ginebra, el Grupo redactó un informe el cual fue aprobado por la Asamblea de Naciones Unidas en diciembre de 1978. Los antecedentes aportados en este documento motivaron al organismo a designar un Relator especial para Chile,  instando por enésima vez a la dictadura a respetar los derechos humanos.

El recuerdo de Thomas McCarthy del aquel recorrido efectuado en 1978 por Villa Grimaldi es un aporte significativo a la reconstrucción de la historia del recinto y del muro de azulejos, derribado por el terremoto de febrero de 2010. En el otoño  del 78 sus adobes revestidos con plaquitas de cerámica de color obscuro, corroboraron los testimonios de sobrevivientes y aportaron a acentuar la condena  internacional en contra de la dictadura chilena.


De izquierda a derecha Daniel Rebolledo, Roberto Fuertes, Thomas McCarthy y Anna-Lena Svensson McCarthy frente al Muro de los Nombres de Villa Grimaldi.