Aprovechando el periodo de vacaciones, la Corporación Villa Grimaldi está realizando una serie de labores de mantención del recinto, para destacar y preservar los vestigios originales y reparar los diversos elementos del parque memorial, uno de los más  importante del país.

 

En 1994 se logró la recuperación del recinto de Villa Grimaldi con casi todas sus construcciones arrasadas por el abandono y la acción de maquinaria pesada. Desde ese momento se inició el proceso de recuperación y preservación de los vestigios y de las construcciones que sobrevivieron a la destrucción. Años después se sumaron las reconstrucciones como la Torre de Agua y la Celda de Mujeres y otros componentes del parque, todos los cuales han ido sufriendo diversos grados de deterioro por el paso del tiempo

Un proyecto FONDART ha permitido abordar diversas labores de mantención, entre las cuales se destaca la reparación de la Torre y la Celda, el despeje de las escalinatas de la casona principal, la reparación de la señalética, la puesta en valor de pavimentos de adoquines originales y la recuperación del sector donde se erige la maqueta del recinto. El proyecto incluye también mejoras en la iluminación y construcción de rampas de acceso para minusválidos.

La arquitecta Ana Cristina Torrealba, miembro del directorio de la Corporación valora especialmente la recuperación de las escalinatas de la casona y el pavimento de adoquín. “Cuando la sociedad civil recuperó el recinto, la casona antigua y las celdas de tortura estaban destruidas, solo habían escombros. En la construcción del Parque se puso cuidado en destacar los vestigios que estaban a la vista, no así las escalinatas que sólo fueron descubiertas años después. Si bien se trabajó para recuperarlas y ahora están a la vista, el proyecto actual busca ordenar el peso significativo de los elementos del sitio, poniendo en valor y en mejor exposición este vestigio. Luego estudiaremos como evitar su deterioro por el tránsito de visitantes”.


Recuperando las escalinatas de la casona

Torrealba señala también la necesidad de construir un proyecto integral para el manejo del parque. “Debemos incorporar miradas de conservación, miradas arquitectónicas, paisajísticas y urbanísticas, que ordenen las intervenciones que se puedan hacer en su interior, en función de conservar la memoria y el mensaje que este espacio busca entregar en el plano de los derechos humanos. La Villa Grimaldi no solo es un recordatorio de las atrocidades que se cometieron en nuestro país, sino también un espacio de encuentro, de reflexión y de creación”.

“La Villa es un memorial vivo, continua Ana Cristina, que cambia y expresa las estaciones mostrando siempre un paisaje distinto. Con el tiempo los árboles irán creciendo y otorgando más espacios de sombra propicios para el encuentro. Aquellos que se dañen habrá que cambiarlos, plantar otros y comenzar de nuevo. La memoria tiene que estar viva”.

Mesa Patrimonial

El proyecto FONDART incorpora otras tareas como la construcción de una nueva maqueta del parque, más relacionada con los testimonios y la investigación sobre el ex cuartel Terranova. A esto se suma la reparación y reposición del primer Muro de los Nombres, construido originalmente por los familiares de las víctimas, y un proyecto de Iluminación que permita destacar el paisaje nocturno de la Villa y usar el recinto en todo horario, abriendo nuevas posibilidades de encuentro.

Mientras se desarrolla el proyecto FONDART, el proyecto Museo de Villa Grimaldi lideró la constitución de una Mesa Patrimonial que busca elaborar una mirada interdisciplinaria sobre el quehacer en torno al Parque. La idea es contar con un Plan Maestro que oriente de mejor manera las intervenciones futuras, ya sean tangibles o intangibles.


Pavimentos originales de adoquines


Reparaciones a la reproducción de la Torre de Agua