Dos laboratorios altamente especializados comenzaron un nuevo análisis de fragmentos óseos del Premio Nobel, ex senador comunista y poeta, Pablo Neruda. Se trata del Centro de ADN Antiguo de la Universidad de McMaster en Hamilton, Ontario, Canadá, y del Departamento de Medicina Forense de la Universidad de Copenhague, Dinamarca.

A través de técnicas sofisticadas, los expertos en genómica e investigadores forenses buscarán extraer, purificar y enriquecer el ADN de la bacteria resistente a los antibióticos (estafilococo dorado) no asociada al cáncer que Neruda padecía, encontrada en mayo de 2015 en pericias realizadas en Murcia, España.

Dado que no se trata de una bacteria común en Chile en aquella época, descubrir su ADN permitiría la posibilidad de profundizar en el conocimiento de este agente bacteriano, en la búsqueda de llegar a saber de dónde provino y cuál podría ser su primer origen.

Además, estas nuevas indagaciones apuntan a determinar, científicamente, si este agente bacteriano estaba presente en el cuerpo del poeta antes de su ingreso a la Clínica Santa María, o si por el contrario ingresó en su organismo posterior a ello.

Estos laboratorios realizan sus pericias a partir de nuevos fragmentos óseos de Neruda, obtenidos al concluir el Panel de octubre pasado.

Los restos llegaron a los laboratorios a comienzos de febrero 2016 vía valija diplomática a través de la Cancillería chilena. Las restantes osamentas del poeta serán re-inhumadas en la casa de Isla Negra el próximo 26 de abril, por instrucción del ministro Mario Carroza.

Los resultados de estas nuevas pericias se esperan para los próximos meses. Una vez finalizado el trabajo de ambos laboratorios, sus resultados serán informados directamente al juez Mario Carroza, quien indaga las causas de la muerte del ex parlamentario.

Será definitivamente el magistrado Carroza quien, a la luz de todos estos antecedentes y otros nuevos que eventualmente hubiese que seguir recabando, resolverá jurídicamente lo que en derecho corresponda.

“Estamos en busca de la presencia de bacterias patógenas específicas, que pueden haber sido en última instancia responsables de la muerte del señor Neruda por bacteremia (sepsis)” dijo el genetista Hendrick Poinar, director del referido Centro de ADN Antiguo de la Universidad de McMaster.

“La búsqueda de la verdad en la muerte del poeta Pablo Neruda es un reto forense. Esperamos que el trabajo del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Interior de Chile y el de los científicos, contribuirá a la reconciliación entre los distintos grupo en Chile”, afirmó el genetista forense Niels Morling, director del Departamento de Medicina Forense de la Facultad de Salud y Ciencias Médicas de la Universidad de Copenhague, Dinamarca.

“La ciencia es un medio para llegar a una conclusión posible en el presunto asesinato de Pablo Neruda. Tenemos la esperanza de que esta conexión entre la ciencia y la historia, le ayudará a dar transparencia a las miles de personas afectadas en Chile por este pasado muy doloroso”, dijo Debi Poinar, investigadora asociada en el Departamento de Antropología en la Universidad McMaster.

“Tenemos la esperanza de resultados experimentales que pongan claramente de manifiesto la verdad sobre la muerte de Neruda. En cualquier caso, la causa de su muerte se servirá mejor mediante los resultados de forma clara, incluso si no son definitivos”, sostuvo Charles Brenner, profesor de Matemática Forense y Genética de la Universidad de California, Estados Unidos.

Estas nuevas investigaciones científicas ocurren producto del Segundo Panel Internacional e Interdisciplinario que en octubre de 2015 reunió a 13 expertos en Santiago, entre ellos cinco chilenos, con el fin de programar la continuación de las investigaciones a partir de la bacteria estafilococo dorado descubierta en mayo de 2015.

En 2013, un primer panel de expertos (toxicológico) analizó muestras biológicas de Neruda, buscando establecer agentes químicos relevantes como eventual causa de su muerte. Sin embargo esos resultados no fueron concluyentes respecto del real origen de su muerte.

Neruda permaneció internado en la Clínica Santa María entre el miércoles 19 y el domingo 23 de septiembre de 1973, día en que ocurrió su fallecimiento. El vate esperaba su salida del país para el día siguiente con destino a México, por invitación del Presidente de la República mexicana de la época, Luis Echeverría.

Todos los trabajos de estos equipos de expertos han sido previamente convocados por el juez Mario Carroza, instructor de la investigación judicial.

Fuente: Programa de Derechos Humanos Ministerio del Interior.