Junto a la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, la Unión Europea y la Fundación Heinrich Böll, la Corporación organizó el “Seminario internacional Ciudadanía y Memorias. Desarrollo de sitios de consciencia para el aprendizaje en derechos humanos”.

El evento será el 21 de octubre de 2010 en el Auditorio de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Condell 343, Providencia, Santiago. La inscripción gratuita. La conferencia inaugural estará a cargo del profesor invitado Mario Sznajer, del Departamento de Ciencia Política, de la Hebrew University of Jerusalem, Israel, a quien entrevistamos antes de su arribo:

P. ¿Cuáles son los principales puntos que usted tratará en su exposición?

Intentaré hablar sobre la relación democracia-derechos humanos-memoria-sitios de la memoria

¿Aportan los sitios de consciencia al aprendizaje en derechos humanos? ¿de qué manera?

En mi visión no sólo que aportan sino que son un sine qua non de la democratización, no sólo en la etapa transitoria sino en la consolidación de democracias que establecen como condición existencial también el respeto de los derechos humanos. Estos sitios de memoria no sólo tienen que ver con el aprendizaje del problema que implican violaciones de derechos humanos para toda sociedad, su estructura de justicia y su respeto por la ley, sino que son parte de la compensación a las víctimas, símbolos de los que nunca más deberá ocurrir y mecanismos que enmarcan al respeto a los derechos humanos como sine qua non de las sociedades civilizadas y democráticas. También ayudan – junto a la justicia – a cerrar los casos pasados de violaciones de derechos humanos al quitarle polemicidad a la discusión histórica, estableciendo claras diferencias históricas entre lo que una sociedad puede permitirse y lo que no puede permitirse, y entre lo prohibido, la v presente o futura violación impune de derechos humanos.

¿Contribuyen los monumentos y sitios de memoria a que las violaciones a los derechos humanos no se repitan?

En general creo que son un buen ejemplo educativo y lugares de memoria que una sociedad que ha vivido este tipo de traumas no puede permitirse no tener. Esto no excluirá totalmente el plano de discusión entre principios de contingencia política (¿qué debe hacerse frente a una crisis mayor?) y los principios democráticos (especialmente el respeto a la ley) pero los enmarcará en forma contextual explicando los límites de cada uno de éstos y el porqué actos de violaciones de derechos humanos se tornan en irreversibles a irreparables y requieren también de reconocimientos social.

¿Cómo hacer que los sitios de memoria hagan una contribución sólida a la educación de las nuevas generaciones?

Basándola en una discusión realmente informada y estudiada del pasado y del presente, que permita obtener conclusiones operativas sobre cómo enfrentar el continuo problema de las violaciones de derechos humanos en todas su facetas, también actuales.

¿Cómo se puede medir el «impacto positivo» de un sitio de consciencia en la educación, y más todavía, en el comportamiento de los ciudadanos?

Es muy difícil “medir” este tipo de procesos. Pero existen técnicas cuantitativas como encuestas, exámenes escolares y universitarios, medición de la progresión o regresión de violaciones actuales de DDHH, evaluación de la cantidad y calidad de las visitas al sitio de memoria, y seguimiento de actitudes (test previo-test posterior), evaluación del impacto multiplicador de los públicos visitantes (calidad-cantidad) etc.

Y también hay técnicas cualitativas (entrevistas a actores centrales en esta área, revisión de la producción cultural y de los cambios en los temas centrales de preocupación tal como se manifiestan en la esfera pública, publicaciones y programas de radio, TV y sitios Internet sobre estos temas, etc.). La combinación de ambos planos, más los informes sobre estas materias pueden aclarar algo sobre el impacto de un sitio determinado y sobre la magnitud del problema.