«Las injurias contra Villa Grimaldi ofenden a todo un país que ha buscado por décadas sanar las heridas que dejó el atropello a los derechos humanos», expresó el Museo de la Memoria a través de declaración pública.

El domingo 29 de mayo en que la comunidad nacional celebró el Día del Patrimonio con gran participación de las familias y ciudadanos en centenares de edificios públicos, parques y museos, el Parque por la Paz, Villa Grimaldi, fue objeto de amenazas por medio de panfletos lanzados en sus alrededores.

El Cuartel Terranova fue un centro de detención, tortura y desaparición de personas denominado Villa Grimaldi, administrado por la DINA entre los años 1973 y 1978. Por este centro pasaron alrededor de 4.500 personas, de los cuales 18 fueron ejecutados y 211 permanecen hasta el día de hoy como detenidos desaparecidos. El Parque por la Paz, Villa Grimaldi es un sitio de memoria que recuerda las atrocidades cometidas por la Dictadura militar en ese lugar. Fue inaugurado en 1997 por iniciativas de familiares y sobrevivientes al campo. En 2004 fue declarado Monumento Nacional como lugar de encuentro y reflexión y referente nacional para la Memoria, la Justicia y la promoción de los Derechos Humanos.


Más de 800 personas, en su mayoría jóvenes, visitaron el Parque por la Paz Villa Grimaldi el Día del Patrimonio Nacional

Las injurias contra Villa Grimaldi ofenden a todo un país que ha buscado por décadas sanar las heridas que dejó el atropello a los derechos humanos. Este esfuerzo ha sido compartido por los familiares de las víctimas, los sucesivos gobiernos democráticos y los tribunales de justicia a través del establecimiento de la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas. Los panfletos lanzados esta madrugada contra Villa Grimaldi deben servir como una señal de alerta para que la comunidad nacional asuma que este esfuerzo debe seguir adelante, que el odio irracional sigue anidando en minorías peligrosas y que el trabajo en favor de la paz, la democracia y el respeto a los derechos humanos, no debe admitir descanso.

Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.

Santiago, 30 de mayo 2011