Este domingo 27 de julio a las 16 horas, la Asociación de Memoria y Derechos Humanos Casa de Tortura Venda Sexy realizará un acto cultural frente al centro de secuestro y tortura, ubicado en calle Irán con Los Plátanos, en la comuna de Macul.
El objetivo de los organizadores es “visibilizar lo que en esta casa ocurrió, que las autoridades, vecinos y pueblo de Chile lo reconozcan como un lugar donde se elaboró por parte del Estado formas de tortura y violencia sexual contra jóvenes estudiantes y trabajadores”, señaló la entidad en un comunicado de prensa.
En ella participarán Cecilia Astorga y Rodrigo Núñez quienes realizarán un encuentro de payas y memoria. La asociación llamó a los asistentes a asistir con claveles y velas.
“Este encuentro de amor y solidaridad lo dedicamos al continuo proceso de recuperación de nuestra memoria histórica y ejercicio de una ciudadanía cada vez más participativa, como el mejor modo de honrar a quienes se destacaron como resistentes a la dictadura cívico militar chilena”, expresó un texto difundido por la asociación.
“Llamamos al Estado a continuar sus diligencias para recuperar este espacio –continúa la convocatoria-, que fue de dolor, torturas, asesinatos y violaciones a los derechos humanos, para transformarlo en un espacio que rescate la memoria y que esté abierto al desarrollo de la libertad y la democracia de la comunidad vecina al inmueble”.
“Estamos comprometidos en llevar adelante todas las causas que sean necesarias como querellas por uso violencia sexual política cometida por personal especializado de las Fuerzas Armadas”, agregó.
“Exigimos que en el código procesal penal chileno se reconozca el delito de tortura y de violencia sexual política, transgresiones a los derechos humanos que no están tipificados como delitos en Chile”, planteó la organización.
«Venda Sexy», también llamado la «Discoteque», fue un centro de detención y torturas de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) que funcionó desde finales de 1974 hasta mediados de 1977, ubicado en calle Irán 3037. Allí los agentes sometían a vejaciones sexuales a los secuestrados quienes estaban maniatados y con los ojos vendados.
Por Venda Sexy pasaron alrededor de 85 personas, de las cuales 27 son detenidos desaparecidos hasta el día de hoy.
La Asociación de Memoria y Derechos Humanos Casa de Tortura Venda Sexy solicitó al ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, que el estado compre la casa como bien patrimonial, quien respondió que el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet está abierto a recuperar este espacio de memoria.
