Comunidades cristianas populares, reunidas en torno a la memoria del cura obrero Joan Alsina, fusilado por la dictadura militar, nos hemos enterado del asesinato del hermano mapuche Rodrigo Melinao y, profundamente consternados y dolidos, queremos hacer llegar nuestra mayor solidaridad a su familia, a la Comunidad Rayen Mapu –su comunidad – y a su pueblo.
¡La sangre de este hermano grita, desde la tierra! No podemos quedarnos indiferentes: son hermanas nuestras y hermanos nuestros que están sufriendo, a quienes se maltrata, se golpea, se humilla y se mata.
Compartimos plenamente la exigencia de que se realice una investigación profunda y acuciosa, que permita encontrar a la brevedad a los responsables de este asesinato, sin que quede ninguna duda de lo acontecido. Sin embargo, no podemos dejar de denunciar que las raíces de este crimen son la injusticia con la que durante siglos ha sido maltratado el hermano pueblo mapuche, la violencia con que ha sido despojado de su territorio, el desprecio con que han sido tratadas su cultura y sus prácticas religiosas. Recordamos que ya por largo tiempo la Iglesia Católica de Chile ha insistido que: «Si no se asume como país los antecedentes históricos que los han originado», difícilmente tendrá solución la situación de conflicto en que nos encontramos». (Carta de los Obispos del Sur, 2001)
De igual manera, nuevamente denunciamos ante la ciudadanía nacional, a los medios de comunicación y a la comunidad internacional, que la sobredotación y desplazamiento creciente de las fuerzas especiales de Carabineros constituye un estado de militarización y tentativas de sometimiento de las comunidades de los territorios mapuche, transgrediendo los tratados internacionales de Derechos Humanos y constituye la principal causa de violencia en todo tipo de relación dirigida a dar respuesta a las justas y legítimas reclamaciones ancestrales.
Acompañamos al pueblo mapuche en su dolor; pero, lo hacemos exigiendo al Estado y al actual gobierno que se termine la situación de despojo en que se encuentran sumidas las comunidades mapuche y que se haga realidad un amplio proceso de devolución de tierras y se concreticen las demás sugerencias realizadas en su oportunidad por la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato, para comenzar a superar las inhumas situaciones de discriminación y miseria en la que se encuentra.
Tenemos muy presente el mandato bíblico “¡Aprendan a hacer el bien, esfuércense en hacer lo que es justo, ayuden al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan los derechos de la viuda!”. ¡Por eso, exigimos, en el espíritu interpelador e impregnado de urgencia de Monseñor Romero, con toda la fuerza de nuestra fe, el cese de la represión y que se ponga fin, inmediatamente a la brutal militarización del territorio mapuche!.
Santiago, 8 de agosto de 2013
FIRMANTES
Organizaciones
Comité Oscar Romero Chile
Comunidad Ecuménica Martin Luther King
Observatorio por el cierre de la Escuela de las Américas
Comunidad Cristiana de Base Clotario Blest
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos
Revista Reflexión y Liberación
Fraternidad Laica Carlos de Foucauld/Chile
Asamblea de laicos y consagrados de las 6 parroquias del Decanato Santa Rosa Norte de la Zona Sur del Arzobispado de Santiago
Asamblea de laicos y consagrados de la Parroquia San Pedro y San Pablo
Retiro Buenas Nuevas para los Pobres
Comisión Etica contra la Tortura
Personas
Alejandro Reyes Córdova
Patricio Véjar Mercado
José Frías
Jorge Araya
Francisco Javier Sandoval
Alicia Lira
Jaime Escobar
Pablo Salvat Bologna
Josaphat Jarpa – Observatorio Iglesia y Sociedad OIS
Marco A. Marín Bernachea
Pedro León Z.
Mauricio Antilef
Edith Figueroa
Pedro Pablo Achondo, sscc
Pablo Castro Fones, sj
Carlos Bresciani, sj
René Cabezón, sscc
María Esperanza Bonifaz Muñoz
Juana Ramírez
Verónica Arias Pedraza
Manuel Ossa Bezanilla
Arnaldo Zenteno sj – Nicaragua
Ricardo Falla – Guatemala
Hervi Lara B.