En una decisión adoptada el pasado 30 de abril, el presidente Piñera indultó al agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Demóstenes Cárdenas Saavedra, condenado a diez años de cárcel por su participación en el secuestro, torturas y desaparición de Stalin Aguilera Peñaloza, militante comunista y dirigente vecinal de la población La Faena de Peñalolén. 

Este hecho ocurrió en la madrugada del 23 de agosto de 1974, afectando a otros cinco dirigentes vecinales de la población, que permanecen en calidad de detenidos desaparecidos hasta la fecha. En el caso de Aguilera, su nombre apareció en un listado de militantes de izquierda supuestamente asesinados en purgas internas o en enfrentamientos con militares argentinos: montaje comunicacional de la DINA conocido como “Operación Colombo”.

Por el crimen del dirigente vecinal, Cárdenas Saavedra fue condenado en 2016, pero se mantuvo prófugo de la justicia hasta comienzos de noviembre de 2018, cuando finalmente fue ubicado y detenido por la policía civil en la localidad de Padre Hurtado. A pesar del indulto no podrá retornar a su hogar dado que tiene que purgar otras condenas por crímenes de lesa humanidad. La medida se ha intentado justificar aduciendo razones “humanitarias”, considerando que el condenado sufriría de un cáncer terminal, situación por la cual hoy se encuentra internado en el Hospital de la Fuerza Aérea. 

La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, considera que el indulto al ex agente de la DINA establece un precedente funesto en materia de justicia para las graves violaciones a los derechos humanos bajo la dictadura cívico militar. No solo deja sin castigo el crimen del dirigente vecinal de Peñalolén Stalin Aguilera, sino que podría extender la impunidad a otros casos donde represores que han burlado por años la acción de la justicia profundicen aún más el escarnio a las víctimas y a la sociedad chilena obteniendo indultos por “razones humanitarias”.

Stalin Aguilera,  militante del Partido Comunista y dirigente vecinal de la Población La Faena de Peñalolén