Entonando emblemáticas canciones de Violeta Parra, cantante nórdica Arja Saionmaa e Inti Illimani, inundaron de música Villa Grimaldi, y el público agradeció la generosidad de Suecia con el exilio Chileno.

El 5 de enero al atardecer, el Parque por La Paz Villa Grimaldi se llenó de acordes, aplausos y canciones de Violeta Parra cantadas en sueco, -las mismas que alentaron a miles de exiliados chilenos que debieron vivir en otras latitudes en los años 70 y 80- y que trajo desde Suecia la intérprete Arja Saionmaa acompañada magistralmente por miembros de Inti Illimani. La artista- un verdadero icono de la solidaridad sueca con el exilio chileno en Europa- llegó hasta el Parque por la Paz gracias al apoyo de las embajadas de Suecia y Finlandia. Su concierto despertó el entusiasmo de los vecinos de Peñalolén que coparon el Parque y aplaudieron efusivamente las canciones emblemáticas de Violeta Parra, además de cuecas chilenas y los tangos argentinos que interpretó Arja.

Entre los asistentes al concierto, estuvieron el Embajador de Finlandia, Ilkka Heiskanen, la Embajadora de Suecia, Eva Zetterberg, El embajador de Canadá, Peter Furesz, el Embajador de la Unión Europea, Jaime Perez-Vidal, la Presidenta de la Asociación Harald Edelstam en Chile, Anna-Karin Gauding, el Diputado Tucapel Jiménez, junto a organizaciones de derechos humanos como la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y el Colectivo 119, otros dirigentes sociales y cerca de setecientas personas que aplaudieron y agradecieron la solidaridad y la calidad de la artista finlandesa radicada en Suecia.

Durante el acto, se recordó a José Guevara, chileno que vivió en Suecia y falleció recientemente quien destacó por sus gestiones para ayudar a otros chilenos que escapaban de la represión, y a René Largo Farías, quien difundió noticias y música censurada, desde el exilio hacia, Chile a través del programa «ESCUCHA CHILE» y «CHILE LUCHA Y CANTA», y que fue asesinado brutalmente a su regreso al país, sin que aún se haya hecho justicia. Los presentes evocaron con gratitud la valentía del ex embajador sueco en Chile, Harald Edelstam, quien salvó la vida de cientos de chilenos perseguidos por la dictadura.

Canción simbólica para los exiliados

«Jag Vill tackar livet» (Gracias a la vida) interpetada por Arja e Inti Illimani, fue disco de oro en Escandinavia el año 1979 y también fue grabada en finlandés bajo el nombre de Miten kuilon kito (Kito elas Masta), canción interpretada por Saionmaa en el funeral del asesinado primer ministro sueco, Olof Palme.

“Amigos como Arja, integraron nuestras más entrañables canciones y poemas al mundo que nos recibía y solidarizaba con nuestra causa- recordó la Presidenta de la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, Margarita Romero.- La música fue, quizá, el principal símbolo de la generosidad con que se nos recibió en otras latitudes. Es algo que siempre vamos a agradecer”, manifestó.