Delegaciones de Brasil y Argentina dieron sus impresiones después de reunirse con miembros del directorio de la corporación y visitar el parque. El conjunto es muy eficiente para la memoria, para no dejar olvidar lo que sucedió indicaron los visitantes.
Una visita de Brasil y Argentina llegó hasta Villa Grimaldi y se reunió con dos de los directores de la corporación. La delegación de Brasil estuvo encabezada por el Presidente de la Comisión de Verdad, Paulo Sergio Pinheiro, quien además preside la Comisión Internacional de Investigación para Siria de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Al mismo tiempo, llegaron hasta nuestro sitio memoria, integrantes del Museo ex ESMA de Argentina, encabezada por Alejandra Naftal, curadora general del proyecto de puesta museográfica del casino de oficiales donde funcionó el centro de tortura y exterminio en la ESMA.
Previo a un recorrido guiado, los visitantes se reunieron con la Secretaria General del Parque por la Paz Villa Grimaldi, Teresa Izquierdo, el director Higinio Espergue y profesionales que trabajan en el monumento nacional.
En la oportunidad, se enteraron de parte de la historia de Villa Grimaldi y su funcionamiento actual. Izquierdo relató que por Villa Grimaldi pasaron alrededor de 4 mil personas y se caracterizó por ser el centro de detención, tortura y exterminio más violento de Chile y, porque funcionaba en el lugar la dirección de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA). Espergue resaltó que “nuestra corporación no es sólo de memoria sino de promoción de una cultura de derechos humanos en Chile”.
Las visitas también consultaron respecto a la situación actual de los Derechos Humanos en Chile y se mostraron especialmente interesados en la entrega de fichas y archivos de parte de la Justicia de nuestro país a los sitios de memoria y al Instituto Nacional de Derechos Humanos.
Al respecto, Espergue explicó el contexto en que actuó el ex enclave alemán, varios de cuyos integrantes fueron condenados en primera instancia por conformar una asociación ilícita que detentaba un territorio. “Eran un Estado dentro del Estado, les relató.
Una dinámica de propuestas de memoria
Al término de la visita, Pinheiro señaló que “lo que es importante es que fue posible crear el parque. Fue una lucha muy importante lograr que existiera”.
“Creo que cumple verdaderamente la función para las nuevas generaciones de hacer el esfuerzo para que todo lo que se hizo aquí no se repita nunca más”, indicó.
“Lo que se ha hecho aquí es muy adecuado, dado que el edificio principal fue destruido, pero las señales precisas del lugar donde estaban las celdas y la restauración de algunos edificios, los nombres de las personas, el monumento de todos los nombres, el conjunto es muy eficiente para la memoria, para no dejar olvidar lo que sucedió”, precisó Pinheiro.
Por su parte, Alejandra Naftal, curadora general del proyecto de puesta museográfica que se desarrolla en el casino de oficiales, el edificio donde funcionó el centro de tortura y exterminio en la ESMA donde pasaron alrededor de 5 mil personas y sobrevivieron sólo 300, destacó la relevancia de la voz del sobreviviente en el Parque por la Paz Villa Grimaldi.
Sobre la propuesta de memoria Naftal aseguró que “lo primero que sentí en Villa Grimaldi es la impresión de que hay acá un proceso muy dinámico en el que se van realizando nuevas propuestas, me parece que algunas funcionan más que otras, pero lo que más impresiona es que me doy cuenta que es un proceso colectivo y donde la voz del sobreviviente es la voz importante, que no sé si siempre va a ser de la misma manera, me parece que va a haber legados, van a haber nuevas generaciones que se van a ir apropiando de este lugar, ya lo veo en la voz de la guía, por ejemplo, que empieza a tomar una impronta en el discurso y en el relato”.
La ausencia del amigo protector
Otra de las personalidades que visitó la Villa fue José Luiz del Roio, ex sindicalista campesino antes del golpe de Estado de Brasil en 1964, ex dirigente nacional del Partido Comunista del Brasil y después resistente al push, uno de los fundadores de la Acción Liberadora Nacional dirigida por CarlosMarighella, hasta que debió exiliarse en Lima.
“El parque es un lugar bonito, amplio, grande, abierto, tiene la contradicción de encontrar el horror, el terror, el amor también. Creo que es una gran escuela, porque el espacio lo permite y las construcciones que hicieron lo transforman en escuela. Nosotros cuando luchamos por la memoria no es por nuestra memoria, luchamos por el futuro, éste no es un parque de la memoria, es la construcción de un Chile de verdad democrático, de jóvenes que tengan una vida mejor en todos los sentidos, una nación existe si tiene pasado. Ustedes están defendiendo el pasado glorioso de Chile para la construcción del país del futuro”, expresó.
Del Roio estuvo en nuestro país durante el gobierno del ex Presidente Salvador Allende. “Yo venía a Chile, diríamos en forma clandestina para los brasileños y con poco contacto con los chilenos. El Gobierno sabía de mi, pero los otros no, porque yo trabajaba también con los compañeros brasileños que querían entrar a Brasil y había infiltración de la dictadura brasileña en Chile, y los chilenos no tenían todavía experiencia de clandestinidad, debido a su historia democrática larga. Yo conocía poca gente”, relató.
“Había una persona que me custodiaba en su casa mientras yo vivía en Chile -recordó-. Vivía donde terminaba Vicuña Mackenna, era un obrero joven del MIR, tenía una solidaridad increíble, éramos pobres y comíamos casi sólo merluza congelada, él se esmeraba para que yo estuviera cómodo. Estuve muy triste porque semanas después del golpe me informaron que había sido ejecutado los primeros días después del 11 de septiembre de 1973 y no sé su nombre, él era mi protector, el cayó y yo sobreviví. Pregunté por él en el Museo de la Memoria”.
“Esos nombres que están aquí que no conocí es mi gente, porque es mi historia , estoy ligado a tantos muertos en Brasil, tantos desaparecidos, yo mismo tengo desaparecidos en mi familia, yo era un combatiente de la dictadura, entonces mis muertos brasileños, chilenos, argentinos, uruguayos son como míos”, manifestó con emoción.
“Fue muy bonito, muy alegre ver las rosas de las compañeras. Yo no termino de entender la maldad humana, no lo consigo, ellos son míos y siempre sigo horrorizado con la humanidad que es capaz de hacer esto”.