Ricardo Lawrence, el feroz torturador apodado ‘Cachete grande’, habría fallecido por efectos de un cáncer. Fue uno de los fundadores de la DINA y deja tras de sí un nutrido prontuario de crímenes y décadas de impunidad. El ex oficial de Carabineros, formado en las unidades antidisturbios de la época ( el famoso “Grupo Móvil”), luego de su paso por la DINA, continuó ascendiendo en su institución y se jubiló en 1990 con el grado de teniente coronel. 

Juzgado en más de 160 causas y condenado a cadena perpetua, Lawrence permaneció cinco años prófugo  hasta comienzos de enero de 2020 en que decidió entregarse probablemente por sentirse enfermo. 

Tras ser entregado a los tribunales, fue ingresado al penal de Colina 1 para cumplir la primera condena, a 10 años de cárcel por el secuestro y  desaparición de Miguel Acuña Castillo, jóven menor de edad y militante del MIR raptado el 8 de julio de 1974.Un caso poco conocido frente a crímenes mas impactantes en los que Lawrence participó, como el secuestro, tortura y asesinato de Carmelo Soria, funcionario de la CEPAL con fuero diplomático. O el asesinato de Lumi Videla, el secuestro, tortura y desaparición del estudiante de filosofía Alfonso Chanfreau, el brutal asesinato de miembros de la familia Gallardo Moreno y un sinfin de otros casos cuyos detalles Lawrence se lleva a la tumba.

Entre esos secretos está el de la red de apoyo que le permitió eludir por cinco años a la justicia, viviendo en clandestinidad.

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