La Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi a la Opinión Pública 

Como sitio de conciencia que trabaja en educación y memoria de Derechos Humanos, frente a los sucesos acontecidos el pasado jueves 4 de agosto en Santiago y otras ciudades del territorio nacional declaramos:

1. Chile vive desde hace meses una significativa irrupción de demandas sociales que se están expresando de preferencia en las calles mediante masivas y heterogéneas manifestaciones. De entre ellas, la movilización por una Educación Pública sin fines de lucro y equitativa, que es animada por los estudiantes secundarios y universitarios junto a los docentes se ha convertido en la más dinámica y persistente.

2. El derecho a manifestarse en el espacio público es una conquista y un derecho constitucional, ético y ciudadano que fortalece y profundiza la Democracia. Impedirlo, limitarlo y reprimirlo empobrece gravemente la convivencia democrática y presiona el surgimiento de respuestas radicalizadas y de pequeños grupos alimentando el espiral de violencia. Precisamente son esas expresiones el foco de atención de la mayor parte de los medios de comunicación y no los miles y a esta altura cientos de miles que en todo el país se expresan en marchas, ocupaciones de escuelas, cacerolazos, además de novedosas expresiones artísticas etc. Sabemos, que la criminalización de la movilización social busca luego justificar su represión despiadada.

3. La ocupación del perímetro céntrico de Santiago y otras ciudades de Chile por parte de un significativo contingente de medios humanos y materiales policiales; el uso indiscriminado de gases y de violencia por dispositivos motorizados y montados es un acto amedrentatorio al derecho a reunión y a manifestación. Agravado además por ocurrir contra manifestantes adolescentes que concurren espontánea y heterogéneamente a esa convocatoria.


4. Los efectivos policiales han actuado desde respaldos explícitos del Ministerio del Interior. Supuestamente el argumento de las autoridades para optar por la represión ha sido beneficiar a las personas que no se manifiestan y proteger los espacios urbanos de vandalismo. El balance es paradójico y más bien induce a descreer que esos sean los verdaderos propósitos. Los daños y el trastorno a la rutina de las ciudades, especialmente en Santiago, se vieron ese día agravados notablemente.

5. Nuestro país aún tiene significativas demandas relacionadas con las violaciones a los DD.HH en dictadura. Demandas de verdad y justicia aún pendientes respecto a desapariciones, ejecuciones, torturas y otras violaciones. Una serie de televisión por estos días nos recuerda ese contexto de miedo y terror aún latente. Por ello, es un retroceso grave el que las movilizaciones sociales legitimas se vean criminalizadas, reprimidas y ahogadas de la forma que reflejan las imágenes y testimonian las casi 900 detenciones, las experiencias de muchos miles de personas indefensas frente a gases lacrimógenos, bastonazos, carros policiales a velocidad, policía montada en sucesivas cargas etc. Son una experiencia de conculcación de derechos y de intento que predomine el miedo y el terror frente al derecho a manifestarse.

6. Llamamos a las autoridades de Gobierno a reflexionar y a extraer las lecciones de la actual situación. No será reprimiendo a jóvenes ni impidiendo derechos constitucionales como se resolverá el problema estratégico y crucial de la educación, sino al contrario, escuchando lo que la demanda social verdaderamente expresa.

7. Expresamos todo nuestro respaldo a los estudiantes secundarios y universitarios, a los profesores y a todos quienes participan en el actual movimiento por una educación pública. Las demandas planteadas están directamente ligadas a construir ciudadanos y ciudadanas más conscientes de sus derechos, incluidos los derechos humanos propios y de todos los otros.

8. Llamamos a los Carabineros de Chile, a sus jefes e integrantes, particularmente a sus Fuerzas Especiales a tomar conciencia que esos jóvenes que enfrentan con tal saña y energía también podrían ser sus hijos e hijas haciendo la experiencia ciudadana de ejercer sus derechos de opinión, demanda y propuesta, todas inherentes a quien viva en una Democracia. Les recordamos que la responsabilidad ante delitos violatorios de los DD.HH será siempre individual a autores, encubridores y cómplices y que no existe orden alguna que los respalde ante situaciones del ejercicio de violencia innecesaria y desproporcionada.


9. Chile no se merece episodios de violencia y represión como los vividos el pasado jueves 4, porque además la historia indica que ello no detiene procesos ciudadanos como el que esta en curso por estos meses. La desproporción de medios entre policías y manifestantes es demasiado extrema y si en esa oportunidad no se tradujo en pérdidas de vidas que lamentar, de proseguir de la misma forma ello se arriesga significativamente.

Hoy Chile ha vuelto a las portadas de los medios de comunicación a nivel mundial y la primera vinculación que se hace es con la dictadura pinochetista de estos sucesos y proceder. Eso es inaceptable y haremos todo lo que este en nuestras posibilidades por denunciarlo e impedir se repita o perdure.

CORPORACION PARQUE POR LA PAZ VILLA GRIMALDI

Santiago, 5 de Agosto 2011.