En el marco del Programa de Formación en Derechos Humanos y Memorias, impartido desde abril por el Área Educación de Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, participó la escritora y sobreviviente de Villa Grimaldi, Nubia Becker, quien dialogó con las estudiantes sobre sus experiencias como prisionera política, el rol de las mujeres y su visión sobre la situación actual y a futuro de nuestro país.
Las estudiantes, que previamente habían comentado en conjunto el libro «Una mujer en Villa Grimaldi» de Nubia Becker, pudieron preguntarle sobre su proceso de escritura, el cual comenzó en una situación compleja. Para la primera edición del libro (publicada en 1986 cuando aun se imponía la dictadura cívico-militar) tuvo que usar el pseudónimo Carmen Rojas, ya que seguía en la clandestinidad. «Mientras éramos prisioneros, hablábamos sobre nuestras experiencias, sobre lo que estaba pasando, los nombres de quienes estaban ahí. La escritura era un elemento liberador y de resistencia ante lo que vivíamos«, comentó.
El Programa de Formación en Derechos Humanos y Memorias lleva con clases semanales hace más de dos meses. Actualmente se encuentran revisando la historia de Villa Grimaldi, a través de documentos, videos y testimonios como el de Nubia Becker. Además, las estudiantes deben hacer una investigación para su evaluación final del programa.
En relación a los contenidos que han revisado y las experiencias de las participantes, se reflexionó en torno a lo que significó la dictadura en nuestro país. Para Nubia es una herida que «va más allá de quienes sufrieron tortura o fueron detenidos, sino que fueron cientos de situaciones que vivió todo el pueblo chileno, como la perdida de trabajos, familiares desaparecidos, hijos sin sus padres y el quiebre de la vida como se conocía«.
«El horror quedó inscrito en la sangre» sentenció Nubia Becker, quien luego añadió que la reparación, ya fuese jurídica o de otra forma, tampoco llegó a las víctimas como debió ser. En ese sentido, señaló que «las nuevas generaciones tienen que hacer que nunca más vuelva a pasar algo tan brutal, quizás eso sería otra forma de reparación«.
Para recuperarse de ese horror es que se trabaja con la Memoria y con la educación en Derechos Humanos, para lograr instaurar esta noción del «nunca más» en Chile. Gisela Escobar, una de las estudiantes, señaló en torno a esto que «Nubia pudo encontrar las palabras para poder narrar lo que ella vivió, pero deben haber muchas personas que sufrieron violencia y que no han podido relatarlo. Eso también es un desafío para el trabajo en memoria«.