A la edad de 87 años falleció el obispo Carlos Camus, parte de una generación de religiosos y religiosas que abrazaron la causa de los Derechos Humanos, de la justicia y la dignidad humana, en los tiempos tenebrosos que vivió Chile tras el golpe militar de 1973. Su partida se suma a la de otros sacerdotes comprometidos con los más pobres y los perseguidos como Roberto Bolton y Alfonso Baeza, fallecidos el año recién pasado.
A fines de 1976 fue nominado obispo de San Ambrosio de Linares. Allí, en materia de DD.HH. tuvo que enfrentar, sin lograr victoria completa tras 25 años de lucha, al siniestro reducto de Colonia Dignidad. Quizá le habría gustado saber que familiares de víctimas del enclave y sobrevivientes, marcharon hacia el lugar, este sábado 15 de marzo, para exigir por enésima vez toda la verdad de lo allí ocurrido y que sea considerado un sitio de memoria, en homenajes a los muchos hombres y mujeres que fueron secuestrados, torturados, ejecutados y hechos desaparecer en sus terrenos.
Son muchos los que como don Carlos Camus ya no protagonizarán estas marchas, pero las nutrirán con el recuerdo de su ejemplo, convocando a otros a continuar la larga lucha por los derechos humanos y contra el olvido, como el que se intenta imponer sobre las atrocidades cometidas en la ex Colonia Dignidad.
Desde la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi enviamos a la familia y a todos los cristianos nuestra condolencia y respeto.