Con la versión de Bebo & Cigala de Niebla del Riachuelo (tango de 1937, compuesto por Enrique Cadicamo), comienzan a descender los restos de Hernán en el cinerario, pasado del mediodía de este 18 de octubre. Se escucha la letanía que dice…”turbio fondeadero donde van a recalar, barcos que en el muelle para siempre han de quedar…sombras que se alargan en la noche del dolor; náufragos del mundo que han perdido el corazón…”

Allí está Rosita, acompañada de sus hijos e hijas y sus pequeñas nietas, allí están sus compañeras y compañeros sobrevivientes de Villa Grimaldi y de la militancia en el MIR, sus compañeros de Concepción, los equipos de trabajo del Sitio de Memoria, además de los amigos y familiares de ambos.

En lo que va de este año, la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi ha despedido a dos de sus socios más activos y señeros, “el Sambo” en abril y ahora Hernán, dos imprescindibles.

Es imposible referirse a Hernán sin hacerlo también y necesariamente a nuestra compañera Rosita. Juntos vivieron la vida y la militancia antes del 73 en Concepción y luego compartieron los embates de la represión allá y más tarde en Santiago, cuando en febrero del 75 fueron conducidos a Villa Grimaldi, donde serían testigos de la presencia de numerosos compañeros detenidos que luego fueron desaparecidos.

En mayo del 75, y en medio del horror nacería Isabel…

Miguel Montecinos rememora: “al querido “chino” Plaza lo conocí en Villa Grimaldi en febrero del 75, era uno de los pocos sobrevivientes de la torre, eran momentos de dolor e incertidumbre, considerando que su compañera Rosa Elvira también se encontraba entre nosotros. Hernán siempre tuvo una palabra y un gesto de alivio para el compañero que lo necesitó”.

Y continua Miguel haciendo recuerdos de la prisión: “En Tres Álamos para hacer más llevadera nuestra permanencia, organizábamos competencias entre los sectores del campo. El “chino” Plaza era del Sector Dos y era uno de los creativos de la barra,…”y dale dos…y dale dos…y dale dale sector dos!!” Luego, ya trasladados al campo de concentración de Puchuncavi, el Chino mostraría otra de sus facetas ocultas…la actuación. Porque luego llegaría Oscar Castro y su teatro y a poco andar nos integraríamos con el Chino a eta actividad, y nos pusimos a preparar obras casi todas las semanas”.

Hernán en Puchuncavi seria parte de los compañeros que realizaron una huelga de hambre para denunciar el burdo montaje del terrorismo con la lista de los 119. Luego y en forma incansable entregó su testimonio en diversos procesos y también se querello por genocidio junto a otros y otras sobrevivientes en una causa ante el juez Juan Guzmán.

Desde nuestra Área de Educación se le reconoce, recuerda y respeta con especial cariño. Evidenciando su siembra y el traspaso en el que se invirtió, una de sus profesionales relata: “nuestra cercanía con Hernán está ligado a mis inicios en la Villa y el voluntariado, creo que esa posibilidad de conocer el testimonio de los ex presos fue lo que me motivo a seguir trabajando en la Villa, me sorprendió que en sus relatos y en los de otros ex presos apareciera fundamentalmente la idea de la solidaridad con sus compañeros, por sobre el dolor y la tortura, siempre agradecí esa posibilidad de escucharlo, porque creo que es la línea que hemos seguido en las visitas guiadas; como equipo educación siempre sentimos su apoyo y aliento”. En todo ello, Hernán también fue un adelantado… Mientras desde el Área de Archivo Oral su coordinadora Loreto López manifiesta “…nosotros agradecemos su compromiso y la confianza que nos depositó, esto último como factor clave para el desarrollo de una tarea como la nuestra”.

Por su parte Nubia Becker, vice presidenta de la Corporación afirma… “ Hernán se acercó a la Villa para hacer visitas guiadas y participó activamente en la confección de los primeros materiales de educación en derechos humanos y en una guía pedagógica para profesores que fue parte de un convenio de contenidos transversales con el Ministerio de Educación… en su relato en las visitas guiadas destacaba el comportamiento de los prisioneros políticos, los valores que les movían , así como la solidaridad entre unos y otros, que seguramente hizo posible soportar una situación sin límites… ”

Michelle Drouilly expresa: “Le tenía mucho aprecio, porque siempre sentía que él podía tener respuestas a ciertas interrogantes. Además era destacable su compromiso con la Villa, conociendo los compromisos vividos por él y su familia…”

Mientras tuvo energías fue un muy activo guía ante estudiantes y público en general o ante personajes universales como el cantautor Jean Manuel Serrat, todos eran importantes para Hernán que ayudo a crear una didáctica, rutas y relatos de cómo contar lo que había vivido junto a Rosita y muchos otros compañeros y compañeras.

Margarita Romero, presidenta de la Corporación en relación a los aportes de Hernán Plaza Tapia: refiere “…supo convertir el horror de la experiencia personal en educación de la Memoria, porque construir la Villa Grimaldi ha sido una obra compleja, de muchas personas, de muchas energías y voluntades y no tenemos ninguna duda que, aportes como los de Hernán han sido esenciales. Lo que somos hoy como sitio de memoria, lo que hacemos en Educación y promoción de los derechos humanos, lo que hemos avanzado junto a diversas universidades, el ser parte de la Red Internacional de Sitios de Conciencia está unido a diversos aportes, entre ellos al de nuestro querido Chino, que hoy despedimos”.

Continua la canción escogida por Hernán para su despedida … “Nunca más volvió, nunca más la vi, nunca más su voz nombró mi nombre junto a mi…esa misma voz que dijo: “¡Adiós”!. Y luego vendrá el tributo del aplauso, representando un gracias a la Vida y también un gracias “Chino” Plaza.

Comunicaciones Villa Grimaldi. 18/10.