En el marco de la celebración de los 28 años de la inauguración del Parque por la Paz Villa Grimaldi se exhibió la obra de teatro “Después del estallido”, del director Oscar Salinas, quien además está a cargo de la puesta en escena de la compañía teatral de la Universidad de la Frontera.

Esta potente obra está basada en los hechos ocurridos en las protestas del estallido social del año 2019 e indaga en las transformaciones que ha vivido la sociedad chilena a través de los años y cómo estas han configurado las relaciones sociales y los comportamientos personales.

En la ocasión estuvieron presentes la vicepresidenta de la Corporación Parque por la Paz, Mariana Zegers, la directora Cecilia Bottai y el tesorero Beto Rodríguez, quien, a nombre del directorio, realizó un fraterno saludo a familiares de víctimas del terrorismo de Estado que estaban presentes en la presentación de la obra. Tras ello, Beto Rríguez destacó que a “28 años de la apertura del Parque por la Paz Villa Grimaldi, el primer sitio de memoria recuperado de toda Latinoamérica- estamos frente a una obra que vincula de manera muy potente el pasado con el presente, que es uno de los procesos de trabajo más relevantes que se realiza en Villa Grimaldi”.

El miembro del directorio agregó que “con esta obra, la Compañía de Teatro de la Universidad de La Frontera nos propone una tremenda reflexión”, destacando que “sus actores y actrices son estudiantes de esa casa de estudios, quienes reflexionan y se comprometen con esta temática social y de derechos humanos, realizando un recorrido pedagógico que hicimos en este espacio de memoria junto a su dramaturgo y director, Óscar Salinas”.

Ocho actrices y actores dan vida a un grupo de jóvenes detenidos por la policía luego de una masiva protesta popular. Es en la comisaría que comienzan a transformarse los sentimientos de tranquilidad hacia la memoria de aquellas muertes que han quedado en el olvido, lo cual genera una ruptura en la vida de los protagonistas.

Por su parte, el director de la obra, Óscar Santelices, señaló que esta obra “es un intento de reflexión sobre la ruptura que se produce en Chile del 2019 y la relación con las múltiples rupturas que se han dado en Chile durante los últimos 150 años, en donde el pueblo permanentemente ha expresado su desacuerdo, por ejemplo, a través de la barricada callejera, pero la ausencia de un programa no le ha permitido dar cuenta de su pasado, de lo que efectivamente nos ha dañado y perjudicado”.

Entonces —agrega Óscar Santelices— en la obra hacemos una relación entre el estallido social y los fenómenos anteriores, fundamentalmente de las desapariciones ocurridas durante la dictadura, que son deudas pendientes que como sociedad tenemos, pero que también creemos que son nuevas luchas, porque siempre es la misma lucha y eso es lo que planteamos en la puesta en escena”.

Finalmente, destaca el director, “en el mundo juvenil nos ha ido muy bien, presentando la obra en liceos donde ‘hablamos’ códigos que ahí se conocen, pero además se les representa otro código que, entre comillas, está un poco lejano, como cuando hablamos de Pinochet, que ya para ese mundo es algo “lejano”. Por ello, recalca Óscar Santelices, “es que hemos ido depurando la obra y creciendo con ella, pensando que el elenco son actores aficionados de la universidad y alumnos de diferentes carreras y que éste es el tercer montaje que trabajamos y que nos ha permitido crecer no solamente en el teatro, sino que en la reflexión respecto a la vida y respecto a nuestro rol político-social, que es muy importante de desarrollar”.