Su autora es Nubia Becker, sobreviviente  del sitio de tortura.

“Nadie que abra este libro podrá salir indemne de él” dice en el prólogo el poeta Raúl Zurita. Y luego agrega “el milagro de leerlo y de que exista, de que la mujer que lo escribió exista, y de que exista no sólo con su nombre de militante, Carmen Rojas, nombre bajo el cual firmó sus ediciones anteriores, sino con su nombre civil, Nubia Becker Eguiluz, con que ahora nos presenta esta reedición, es algo frente a lo cual no tengo más que estas torpes palabras que quisieran no ser el intrascendente prefacio que son, sino una expresión de mi más honda gratitud y admiración”.

Nubia por su parte rememora las condiciones en que escribió su texto “la comencé a escribir a mano, en pequeñas notas, luego de mi vuelta clandestina del exilio el verano de 1982. Lo hacía a salto de mata, en una situación de urgencia, para no olvidar ese período de la historia de Chile, vivida en medio de la pesadilla de una política de terror de Estado, que abolió toda norma democrática para la mayoría de la población y desató, con plena impunidad, la persecución, prisión, tortura, muerte y desaparición de sus oponentes, tragedia de la que somos testigos sobrevivientes quienes compartimos esa cruel experiencia”.

En 1984 Nubia ya tenía el primer borrador escrito en un computador Comodor, cuando no podía avanzar con “el adelantado artefacto”, apuntaba en un block de papel roneo que siempre tenía que esconder convenientemente. Posteriormente en 1986, a instancias del poeta Bruno Serrano y luego de conseguir aportes de muchos y muchas amigas pudo hacer la primera autoedición bajo el título Recuerdos de una mirista, con el seudónimo de Carmen Rojas, con una modesta tirada de quinientos ejemplares. Luego, la novela tendría un segundo rebote, esta vez en Uruguay en 1988 y posteriormente una tercera edición en 1990 en Chile, siempre asumida con un seudónimo. Hasta hoy, en que transcurridos veintisiete años desde que lo escribiera, sale a la luz el libro con la identidad real de su autora.

Para Nubia Becker, la condición de haber vivido los horrores la empujo a tener que contar lo ocurrido, porque además le interesaba alejarse de los heroísmos estereotipados porque “le quitaban el valor al verdadero heroísmo que es con miedo, contradicciones y flaquezas”. El escribir para ella, en medio de riesgosas tareas clandestinas fue una forma de romper el miedo, de armarse de valor en tiempos donde en cada nuevo día, la vida estaba en peligro.

Nubia hoy es licenciada en Literatura, ha testimoniado en numerosos procesos por sus compañeras y compañeros militantes del MIR, hoy detenidos desaparecidos; a la vez de ser requerida por investigadores de estudios de la Memoria en Chile y el extranjero. Permaneció secuestrada y torturada en Villa Grimaldi entre enero y febrero de 1975 con su compañero Osvaldo Torres.

El próximo sábado 19, a las 11:00 la periodista y Premio Nacional Faride Zerán, el escritor Alejandro Zambra y el actor Mario Hortón acompañaran a Nubia en el lanzamiento de este nuevo renacer de su novela, pero ahora el sitio de lanzamiento será el Parque por la Paz Villa Grimaldi (Av. José Arrieta 8401, pasado Tobalaba, en Peñalolén), lugar donde se produjeron los sucesos de horror y resistencia, hermandad y muerte de los que la autora da testimonio de manera ficcionada. Este acto de lanzamiento, con seguridad es también un gesto de memoria a centenares de hombres y mujeres- muchos muy jóvenes- cuyos rastros se perdieron para siempre desde ex cuartel secreto, que hoy está recuperado para ser un sitio de educación y memoria.

COMUNICACIONES VILLA GRIMALDI 14/11.