El coordinador del Área Museo del Parque por la Paz Villa Grimaldi, Daniel Rebolledo, participó como expositor en el 1º Encuentro de Patrimonio y Educación “Territorios que enseñan”, realizado en la Iglesia del Carmen Bajo San Rafael y organizado por la Corporación de Cultura y Patrimonio de Independencia y con la colaboración de la Vicaría Zona Norte del Arzobispado de Santiago y la Municipalidad de Independencia.
La actividad reunió a especialistas, docentes, gestores culturales y representantes de instituciones patrimoniales para reflexionar sobre las pedagogías críticas, el valor educativo de los territorios y el rol social del patrimonio en el Chile contemporáneo y marca un precedente que proyecta a dicha comuna como un espacio de encuentro, investigación y experimentación en torno a la educación patrimonial desde los territorios.
En la actividad se desarrollaron mesas dedicadas a temas como “El patrimonio local como laboratorio pedagógico”, “Juego y exploración” y “Patrimonio y pedagogías críticas”, en tanto que en un segundo momento se abordaron temas vinculados a la creación pedagógica, la tecnología, la sostenibilidad y la preservación de la memoria colectiva, con las mesas “Explorar, crear y compartir”, “Tecnologías y pedagogías activas”, “Patrimonio natural y sostenibilidad”, y “Documentar el patrimonio”.
Durante su intervención, Daniel Rebolledo presentó la charla “Resignificar el pasado, transformar el presente: Lugares de memoria y sitios de conciencia como patrimonio aleccionador. El caso de Villa Grimaldi”, en la que expuso el proceso histórico y comunitario que permitió la recuperación del ex centro de detención Cuartel Terranova —hoy Parque por la Paz Villa Grimaldi— y su consolidación como el primer sitio de memoria recuperado en Latinoamérica. Destacó el carácter simbólico del parque y la coexistencia de diversas capas de memoria —vestigios del antiguo recinto, elementos conmemorativos y reconstrucciones narrativas— que permiten comprender la complejidad del pasado represivo y su resignificación democrática.

Rebolledo profundizó en el concepto de sitio de conciencia, entendido como un espacio que activa su perspectiva histórica para generar reflexión crítica sobre problemáticas contemporáneas vinculadas a los derechos humanos. En esta línea, presentó datos sobre la alta participación estudiantil en los recorridos pedagógicos del parque —que superan el 25% de sus más de 28.000 visitantes anuales— y señaló que estas experiencias educativas permiten abordar temas actuales como la migración, los conflictos socioambientales, la igualdad de género y la convivencia democrática, articulando memoria y ciudadanía.
Uno de los aportes teóricos centrales de la presentación fue la introducción del concepto de patrimonio aleccionador, desarrollado por el representante de Villa Grimaldi. Esta noción plantea que ciertos espacios patrimoniales —especialmente los vinculados a violaciones a los derechos humanos— poseen una capacidad transformadora que moviliza al visitante a través de procesos de empatía crítica y como activadores ético-morales. Mediante ejemplos de experiencias reales en Villa Grimaldi, el expositor ilustró cómo estos lugares pueden activar aprendizajes significativos que inciden en la manera en que las personas comprenden la dignidad humana y se relacionan con su entorno social.

La intervención también destacó el potencial educativo del patrimonio para articular procesos de memoria individual y colectiva, señalando que los territorios —ya sean barrios, monumentos, espacios comunitarios o sitios de memoria— constituyen recursos pedagógicos valiosos para escuelas, organizaciones culturales y proyectos ciudadanos. En este sentido, subrayó la importancia de que los espacios patrimoniales se fortalezcan como plataformas de diálogo democrático.
La participación del coordinador del Área Museo del Parque por la Paz Villa Grimaldi fue valorada como una contribución para ampliar la discusión sobre la relación entre patrimonio, educación y derechos humanos, integrando reflexiones teóricas, experiencias comunitarias y herramientas prácticas para la mediación crítica del pasado.
El encuentro se cerró con el compromiso de continuar construyendo redes y metodologías que permitan seguir reconociendo los territorios como espacios que enseñan y movilizan.